• Guerrero y la atención federal

La queja común de los gobiernos pasados, es que el estado de Guerrero, se encuentra en el abandono. Aunque se hace abstracción de que fueron incapaces de gestionar nada, que permitiera cambiar el escenario de cosas o de proyectar cambios profundos en la infraestructura social, que lo hicieran posible.
Sólo proyectaron seguir en la política, vías sus hijos. Y se perdieron.
La dispersión de las comunidades, lo agreste de la geografía que la hace compleja para el desarrollo de proyectos productivos, la falta de vías de comunicación para sacar las materias primas, la carencia de agua, al menos controlada. Sumado a la carencia de infraestructura social para el desarrollo y a una corrupción casi permanente en todos los partidos que han gobernado.
Han hecho más complejo que los guerrerenses tengan un mejor futuro.
No sé si ahora, sea el momento, pero creo que hace falta una ley anticorrupción federal, que impacte en los estados y mayor transparencia y cuentas claras en todos los sentidos.
La mala suerte que nos ha arrollado, desde el 14 de septiembre de 2013, cuando Ingrid y Manuel, agarraron cagando y festejando al gobierno de Ángel Aguirre Rivero, sumado al 26 y 27 de septiembre del 2014, con la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, nos dejó sin gobierno. Y sin instituciones. En el caos.
Desde ese momento, no ha habido paz, hasta ahora. Hoy, hay gobierno.
Hoy hay pleno funcionamiento de las instituciones. Las policías, todas, hacen su trabajo, acosados por la delincuencia envalentonada. El Congreso, y el gobierno estatal y las dependencias, como la Secretaría de Educación, no andan a salto de mata. Perseguidos por grupos de reclamantes, que al amparo de la desgracia, hicieron su modus vivendi.
Por la circunstancia de que se vivió o porque el Partido Revolucionario Institucional (PRI) recuperó el estado, la fuerza federal, se ha hecho sentir con mayor fuerza.
La presencia del gabinete de seguridad, de la mayoría de los Secretarios de Estado y del Presidente de México, han mandado mensajes de poder a quienes saben leer.
Se me escapa en la memoria, la visita de un presidente de México a Iguala, el 24 de febrero, día de la Bandera. Creo, que con Rubén Figueroa Figueroa, hubo una visita similar.
Los datos, que tengo, es que este día de la Bandera será un día especial, porque el presidente de México, Enrique Peña Nieto estará en Iguala. Sus detractores, dirán que no tiene ningún significado. Habrá que hacer otras lecturas desde el ámbito de la Comunicación Política, no desde las derrotas electorales. Habrán de superarlo, quienes no ven más allá de sus frustraciones. Y vienen a gritar y se van al Distrito Federal, a seguir rumiando sus crisis.
Y creo, que la dirigencia estatal del Partido de la Revolución Democrática (PRD), debe estar más atenta, pues golpearon a su presidente municipal de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre y tardó dos semanas o más en hacer una declaración al respecto. Creo que Celestino Cesáreo Guzmán, debe estar al menos despierto.
Pero hay liderazgos y experiencia, que deben ser considerados. Sebastián de la Rosa Peláez, tiene razón al manifestar su preocupación, por una posible sanción a diputados perredistas, que votaron a favor del nuevo fiscal. Las venganzas políticas, dividen más.
Creo, que Sebastián de la Rosa y Bernardo Ortega Jiménez, tienen las características que demanda y reclaman los liderazgos perredistas actuales, que hoy se encuentran divagando.
Pero bueno, de lo que se trata es que haya unificación de criterios en las organizaciones políticas guerrerenses y no proyectos que dividan. Gracias.