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Noviembre 21, 2017 17:40 hrs.

José Arroyo Reyes › guerrerohabla.com

Religión ›


* Este pueblo herido reclama y anhela paz, seguridad, estabilidad económica.

Católicos y ciudadanos de buena voluntad se organizan en todo el país para acudir el domingo 10 de diciembre al Gran Acto de Reparación y Desagravio Nacional, en donde se prepara la toma espiritual de la Ciudad de México, al igual que se hizo en Guadalajara el 12 de noviembre.

En este piadoso y místico evento, se pedir perdón y se orará por la paz de México. Está confirmada la asistencia de obispos de México y participación por primera vez las diferentes cofradías de Encruzados, Flagelantes y Ánimas Descalzas saldrán fuera de Taxco, además de la caballería de la Guardia Nacional Cristera

También las enormes imágenes del Sagrado Corazón de Jesús y María que estaban destinadas al proyecto de Dos Corazones, en el cerro del Huixteco de Taxco, serán colocadas en un altar del Estadio Azul de la ciudad de México, en donde se calcula que acudirán más de 40 mil personas para participar en la Santa Eucaristía.

Después de los sismos de los días 7 y 19 de septiembre, con intensidades de 8.2 y 7.1 grados respectivamente, que afectaron a varias regiones del territorio nacional, brotaron espontáneamente muchísimas muestras de solidaridad hacia quienes resultaron afectados en la pérdida de sus seres queridos, en la salud y en su patrimonio; pero también aparecieron entre la población sentimientos de tristeza, desesperanza, culpa y temor, que hicieron surgir diversas iniciativas con la intención de retomar el camino hacia Dios, y fortalecer la conversión y la purificación de nuestras vidas.

En respuesta, un grupo de laicos comprometidos pusieron en oración ante el Señor la noble intención de unir esfuerzos para concretar la iniciativa en un Gran Acto de Oración, Desagravio, Reparación y Consagración Nacional, con la Celebración Eucarística y la Procesión con el Santísimo Sacramento por las calles de México, para el domingo 10 de diciembre en el Estadio Azul de la ciudad de México, con acceso gratuito y capacidad para cuarenta mil personas.

Este solemne acto iniciará a las 9:00 de la mañana con el rezo del Santo Rosario y continuará con animación, testimonios y cantos. La santa Misa comenzará a las 12:00 horas, tras el rezo del Angelus, y al término, el Santísimo Sacramento, en Custodia monumental, saldrá en procesión por la avenida de los Insurgentes hasta la parroquia del Purísimo Corazón de María, ubicada en avenida Gabriel Mancera, colonia Del Valle, en el área donde varios edificios se colapsaron y hubo lamentable pérdida de vidas humanas. Detrás del Santísimo, en la procesión irán las hermandades y cofradías de Penitentes, Encruzados, Flagelantes y Ánimas Descalzas de Taxco, ofreciendo al Señor su sacrificio y penitencia en desagravio.

Durante la celebración eucarística, presidida por el cardenal Juan Sandoval Iñiguez y concelebrada por obispos de diversas Diócesis del país, se presentará a Dios la petición pública de perdón y el deseo de desagraviarlo por tantos pecados cometidos en el país y en la ciudad de México, pecados que se ven representados en el creciente número de abortos perpetrados en la ciudad de México en los que han perdido la vida unos 200,000 mexicanos inocentes, con el crimen organizado y en la corrupción.

También se hará un acto de Reparación por las ofensas hacia la Virgen María en sus sagradas imágenes y en los cuatro dogmas de fe Mariana. Se consagrará la ciudad y la nación al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María.

Las autoridades públicas han sido convocadas para que participen de esta celebración a fin de que vivan el momento junto con la población civil y para que se sepan incluidos en el creciente reclamo de paz, seguridad y estabilidad que anhela este pueblo herido.

Se tendrá cobertura en diversos medios de comunicación y la santa Misa será transmitida por radio y televisión.

La intención principal de este solemne acto consiste en pedir perdón a Dios y a la Virgen María, con una auténtica pureza de intención, y consagrar a Jesús las vidas de todos los mexicanos a fin de obtener de Él su ayuda para que cada hogar de esta nación se vuelva a llenar de gozo, de afecto sincero, paciencia, tolerancia y para que el respeto mutuo estén siempre presentes.


Pero además, para que nuestras oraciones incluyan las necesidades de los otros, para que volvamos a participar de los santos sacramentos, que su paz y protección estén siempre con nosotros y que cuando vengan las dificultades nos conceda consuelo y esperanza. Que bendiga a todos los que aquí habitamos este hermoso país y también a los difuntos. Que seamos cada día mejores cristianos, que nuestra vida sea un auténtico testimonio de nuestra fe, que todos volvamos a ser amigos de todos, que de su Corazón Sagrado aprendamos el amor generoso y sacrificado hacia los demás y, por supuesto, para que sea derogada de una buena vez y para siempre la ley maldita que permite y promueve el homicidio de mexicanos inocentes dentro del seno materno.

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Acudirán penitentes de Taxco en un Gran Acto de Desagravio y Consagración Nacional en la CDMX

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