1

5,088 vistas

Marzo 06, 2017 12:45 hrs.

José García Sánchez › diarioalmomento.com

Política ›


Ante las elecciones del Estado de México, Nayarit y Coahuila para renovar gobernadores y la elección de las 212 presidencias municipales de Veracruz, los partidos políticos se mueven encaminado sus fuerzas, cuadros y estrategias hacia el años 2018, año de sucesión presidencial.
En México los partidos políticos se han separado tanto de la población que pareciera que sus decisiones carecen de lógica y de conexión con la realidad.
Por ejemplo, en el caso del PRD, la secretaria de gobierno de la Ciudad de México, Patricia Mercado, quien exigió la renuncia de Leticia Quezada titular de la Subsecretaría de Asuntos Metropolitanos y Enlace Gubernamental, por ir a mitin de AMLO, tendrá que reactivar también su tarea institucional así como la de su partido que se encuentra en franca decadencia, para justificar sus alarde de poder.
Sin embargo, el PRD no puede darse en este momento esos lujos y mucho menos en la capital del país, en estos momentos.
Luego de la salida de personajes de ese partido como Armando Ríos Piter, el PRD recibe golpeas mediáticos que reflejan su verdadera condición de organización en pleno declive.
Los resultados de las elecciones de 2016, pudieron disimularse por las alianzas electorales concretadas con otros partidos, pero la radiad es que ahora a cuenta gotas pero en medio de gran difusión en los medios, el PRD se desmembra.
Junto con la subsecretaria salen 43 colaboradores. Es decir, en este momento no hay herederos de la izquierda mexicana reflejada en los partidos políticos.
Morena por su intención de alcanzar el poder se ha convertido, el propio discurso de Andrés Manuel López Obrador así lo muestra, en partido de centro izquierda, cuyos objetivos hubieran sido criticados por ellos mismos hace seis años.
Esto no es malo ni significa una traición a sus principios sino una adaptación a la realidad de un país que se mueve incansablemente hacia la derecha desde el poder.
Ahora México se ha quedado sin izquierda ante el temor de ser clasificados de radicales, anarquistas, violentos, etc. Palabras que el poder acuño para estos partidos y grupos y la televisión se encargó de difundir como si se tratara de la verdad absoluta.
Así, el PRD se desmorona y morena, gurda su discurso de izquierda y sus ideas progresistas, así como sus proyectos renovadores para el museo de su memoria.
La izquierda en México ha desaparecido ante el temor de que sus contrincantes los descalifiquen. No se repliega ante sus propias contradicciones internas, como suele suceder en este ámbito de la geometría ideológica, sino que se une para cambiar de piel y negar su origen progresista.
Esto ya lo llevó a sus últimas consecuencias el PRD como partido y Miguel Ángel Mancera como gobernante de la ciudad de México.
La esterilización de la izquierda es una muestra que el PRD, en manos de Los Chuchos supieron concretar a la perfección.
La reciente mesura de Morena, de fondo y forma, también fue sutil pero efectiva a la hora de definir posiciones políticas y de administración pública.
Así, la derecha como corriente política se anota un triunfo previo a las próximas elecciones de 2017, pero sobre todo las de 2018.

VER NOTA COMPLETA

Adiós a la izquierda

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.