AMLO y el G20

La política es mujer y
se rinde a los audaces
Aristóteles.


Hay que considerar políticamente que el Presidente de México Andrés Manuel López Obrador, no haya asistido a Osaka, Japón, a la reunión internacional del G20, que tiene una imagen mundial de grandes dimensiones en lo político y en lo económico. En su representación asisten Marcelo Ebrad Casaubón, Secretario de Relaciones Exteriores y Carlos Manuel Urzúa Macías,Secretario de Hacienda y Crédito Público, ya que en ese encuentro de mandatarios del globo terráqueo, se concertan acuerdos de diversa índole política y económica, en el desarrollo de esas naciones.
Además de presentarse como el nuevo Presidente de la República Méxicana, conocer a Jefes de Estado del mundo, con los que el sólo saludo de mano, implica o trae consigo el crear una relación de respeto, entendimiento y buena voluntad a futuro, por la problemática que se vive en el presente.
La personalidad y carisma de un político, es primicia en el devenir que ese Jefe de Estado representa, y es la antesala de futuros acuerdos, que beneficien al desarrollo de esos pueblos, que en el presente se encuentran en una vorágine de cambios económicos, que estabilizan o desequilibran el desarrollo, en todos sus niveles, e impiden que haya prosperidad a futuro.
Son decisiones políticas, consideramos muy personales, pero habría sido una oportunidad para conocerse y dialogar personalmente, con el mandatario Trump, de la nación vecina del norte, que con esa política tan bipolar que lo identifica, podría haber sido termómetro para fortalecer la añeja amistad geográfica y política de México y Estados Unidos.
En fín, esperemos los resultados de México en éste evento mundial, a través de sus dos ’mejores’ miembros del gabinete de AMLO, para que cualquiera de ellos se consolide en su respectivo trabajo para el cual fueron seleccionados, de mucha responsabilidad los dos, en el interior y exterior de la República Mexicana.
México, está viviendo una etapa de cambio o transformación , -La Cuarta- que no obstante de que se considera políticamente, todavía no se puede predecir que transformará para un positivo y mejor México. Si bien es cierto que ese futuro se basa en seguir acabando con la corrupción, también lo es que en ese camino destructor, no es fácil de seguirlo pavimentando; ahí está el ’caso Lozoya’, que está sacando a luz que, hay otros políticos de primer nivel que han sido señalados por infringir las leyes nacionales.
Vamos a estar a la expectativa, para escuchar o leer, a través de los medios de comunicación, si esos nombres son llamados a declarar ante los tribunales que aplican la justicia.
El camino es peligroso y comprometedor, a futuro inmediato. Ojalá se camine con seguridad y veracidad política. Podría ser la apertura y punto de apoyo, para los cimientos de esa IVT.