1

8,635 vistas

Marzo 27, 2017 22:30 hrs.

Psicóloga Marina Castro Ricaño › diarioalmomento.com

Educación ›


Quién te agrede, levanta falsos, te humilla, te juzga, critica, te presume de ser superior por dinero o raza, quién te grita y provoca tu miedo y rabia. ¿Cuánto podemos aguantar? De malos tratos, tu perdonas y el agresor no. Lo buscas para perdonar y a la primera oportunidad te agrede y hace y dice a los demás que tú lo insultaste y ofendiste gravemente.
Sin embargo que importante es perdonar, perdonar nos permite avanzar.
Hay hijos que hacen daño a sus padres y padres que hacen daño a sus hijos los maltratan y amenazan con matarlos. Actos contra natura que en ocasiones van más allá del maltrato físico, la humillación, el desprecio, la falta de amor o incluso la sobreprotección. Al no poner límites a tanta falta de respeto se vive con estrés constante. Esto nos impide avanzar pues el miedo coarta la libertad. Hay amores que manipulan que hieren emociones, que aprisionan nuestra felicidad.
Se tiene que romper el cordón umbilical con nuestro agresor, con nuestro vulnerador de derechos, con nuestro maestro de la infelicidad que va acumulando rencor y odio durante años.
El perdón te libera para esto realiza el siguiente ejercicio. Cierra los ojos inhala y exhala tres veces. Ahora imagina que de un largo, largo cordón negro, traes un gran cometa lo estás viendo vuela alto muy muy alto. Detente ahí por unos minutos. Imagina que perdonas todo el mal que te han hecho, cortas el hilo negro y lo dejas ir y se lleva todo lo malo y perdonas todo, se escapa de tus ojos pues voló muy alto. Se ha ido, y lo que no está no debe hacernos daño. El perdón te libera, es un acto noble donde no se ejerce fuerza, ni violencia. Donde no hay odios, tú perdonas con nobleza, sin desear nada malo y ese perdón es el mayor acto de libertad, porque has roto cadenas mediante el más noble de los actos. El perdón.



Ahora vamos a hacer la segunda parte
Perdónate a ti mismo.
Debemos practicar este saludable ejercicio de perdonarte a ti mismo ya que nosotros somos causantes de nuestro propio sufrimiento, y no reconocerlo, no querer verlo, es como llevar una venda en los ojos y un grillete en el corazón.
¡¡¡¡¡¡Ya deja de culparte por ese error del pasado, por hacer daño a quién no lo merecía, o por lo que hayas hecho!!!!
Lo principal es que reconozcas esa carga emocional en tu existencia se manifiesta a través de una molestia diaria, de ese suspiro que no tiene consuelo, ahonda en tus pesares eso que solo tú ves. Acepta tu responsabilidad y después perdónate.
Practica el perdonarte a ti mismo. Afronta con responsabilidad todas esas situaciones que te molestan y los remordimientos, soluciónalos autoperdónate. Así no sentirás ninguna carga y avanzaras ligero. Vive una vida humilde, libre del vínculo del rencor o el resentimiento y avanza, avanza libérate sé tú mismo.

VER NOTA COMPLETA

’Aprende a quererte para que te quieran’

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.