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Julio 04, 2019 09:43 hrs.

Carlos Ravelo Galindo › diarioalmomento.com

Entretenimiento ›


’Vale más dar envidia que piedad’, diría en alusión la Doña.
Contraste en Japón, tan moderno en economía y tan retrasado en equidad de género.
La ley de la casa imperial rige la línea de sucesión, así como casi todos los asuntos de protocolo relacionados con la monarquía japonesa, y establece que las mujeres de la familia real no pueden estar presentes en el salón cuando el nuevo emperador recibe la vestimenta sagrada que simboliza la sucesión legítima a la monarquía más antigua del mundo.
Muchas gracias por este interesante artículo publicado, una síntesis, por el New York Times.
En muchos aspectos el misterioso Oriente sigue en un mundo moderno.
Tendría que agregar, como el poeta García una personal apreciación:
Aceptar que las mujeres niponas vayan tres pasos atrás del varón en condiciones normales, y diez pasos adelante en zonas minadas.
Doña Rosa Chávez Cárdenas nos recuerda que éste miércoles 3 de julio de 2019, como parte de una histórica sucesión del trono imperial de Japón, el emperador entrante recibirá una espada, una joya y los sellos oficiales en una ceremonia sagrada que tiene miles de años de antigüedad.
Naruhito, de 59 años, ascenderá al Trono del Crisantemo el miércoles, un día después de que su padre, el emperador Akihito, de 85, se convierta en el primer emperador japonés en abdicar en más de doscientos años.
La ceremonia de ascensión, en un salón de Estado en el palacio imperial, en Tokio, será histórica de otro modo:
Por primera vez en la era moderna asistirá una mujer.
Satsuki Katayama, la única mujer en el gabinete del primer ministro Shinzo Abe, acudirá para atestiguar este primer paso en la proclamación de Naruhito.
Pero la nueva emperatriz, Masako, quien ha estado casada con Naruhito durante veintiséis años, no podrá asistir (Masako ha estado presionada y deprimida por no poder dar un heredero varón al trono) Una nueva muestra de la posición de desventaja de las mujeres en la familia imperial.
Pero las prohibiciones van mucho más allá.
A las mujeres no se les permite ocupar el trono.
De hecho, las mujeres nacidas en la familia real deben abandonarla oficialmente cuando se casan y ninguno de sus hijos tiene derecho a la línea de sucesión al trono.
Esas reglas han dejado a la familia imperial con un muy pequeño número de herederos.
Lo repetimos:
’La ley de la casa imperial rige la línea de sucesión, así como casi todos los asuntos de protocolo relacionados con la monarquía japonesa, y establece que las mujeres de la familia real no pueden estar presentes en el salón cuando el nuevo emperador recibe la vestimenta sagrada que simboliza la sucesión legítima a la monarquía más antigua del mundo’
craveloygalindo@gmail.com

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