Avanza la ’telefonitis’

Miles de casetas telefónicas de la Ciudad de México han dejado de prestar servicio por los vándalos que han arrancado los cables y se han llevado los teléfonos.

De las 800 mil casetas que tiene la ciudad tal vez una tercera parte ya no funcionan y en ellas han colocado vasos desechables, botellas y las han pintarrajeado.

Las casetas respetadas dan servicio y aceptan monedas desde cincuenta centavos hasta una de diez pesos y con cuatro pesos puedes hacer una llamada local.

Las primeras casetas, que fueron la novedad en1967, funcionaban con un ’veinte’, es decir una moneda de cobre de 20 centavos y si te extendías en ’la plática’ una voz femenina te avisaba ’si quiere continuar, deposite otra moneda’

Ahora las casetas casi están abandonadas porque muy pocos las usan debido al auge de los teléfonos celulares y quizá esos teléfonos públicos estén a punto de ’morir’ por falta de uso.

Alexander Graham Bell y Antonio Meucci son reconocidos como los inventores del teléfono, en 1876, y eso a nadie parece importarle porque con los celulares todos se comunican ’y con tantos usos múltiples’ que tiene, se han enajenado y parece que vivimos una ’pandemia de celulares’

En 2017 las estadísticas del INEGI informan que 71 millones de personas tienen acceso a internet y de estos tienen celular 64 millones, pero al parecer ’avanza la telefonitis’ y ya son 80 millones los que poseen un celular.’

En el metro, pese a lo apretujado que se viaje, los usuarios viven la ’pandemia ’ y hombres y mujeres, jóvenes y viejos, entre el movimiento de metro y empujones están usando su celular y ves que ’juegan, platican o ven fotografías y así viajan hasta su estación.

Lo mismo ves en un metrobús. La mitad de los pasajeros hablan por celular, pero otros mandan mensajes y así van platicando escribiendo textos con los pulgares. Pero hay pasajeros que usan un audífono con el celular en la mano.

Algo tendrán que hacer las compañías telefónicas para salvar las casetas de la ciudad de México, porque son necesarias para muchos ciudadanos, que aún no tiene el ’teléfono inteligente’.

’La telefonitis’ celular está en todas partes y hay que tomar medidas para que los usuarios ya no sean esclavos de esos aparatos inteligentes porque se está perdiendo la comunicación familiar.

En los hogares que tienen dos o tres hijos los padres no pueden platicar con ellos porque en el desayuno, comida cena están con su celular en la mesa y cada uno ’clavado’ en su aparato y ninguno platica con la familia…Y lo que antes acercaba a las personas ahora las divide.

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