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Abril 08, 2014 09:49 hrs.

Teodoro Rentería Arróyave › diarioalmomento.com

Política ›


Lo habíamos vaticinado, pese a los esfuerzos de Estados Unidos y demás centros de poder, cuando menos en nuestra América está en desuso, está muerto el bipartidismo, como ha quedado demostrado una vez más, ahora en Costa Rica, con el triunfo del centroizquierdista, Luis Guillermo Solís, en los comicios presidenciales de este domingo.

Además, también se comprobó que los regímenes de las derechas están de salida por los estragos que han cometido desde siempre y que se recrudecieron a partir de la segunda mitad del Siglo pasado, con las dictaduras más feroces e inhumanas que hayamos sufrido.

Eran tres elecciones en nuestra región y las tres fueron ganadas por los candidatos de la izquierda: Chile y El Salvador y, como en este caso, por el abanderado del partido centroizquierda; por primera vez en Costa Rica, quedó para la efemérides la tradición de los dos partidos de la misma especie, que unas veces en un periodo y otras en dos se repartían el poder.

El pueblo costarricense, cansado de esta posición que se prolongaba en más de medio siglo y del malogrado gobierno de la ahora presidenta saliente, Laura Chinchilla, quien no obstante ser la primera mujer que llegó a la magistratura más alta, lo convirtió en el más impopular de los últimos 20 años, porque deja al país con un déficit fiscal de 6 por ciento, una deuda interna de 60 por ciento del PIB y el nada honroso primer lugar en América Latina en crecimiento de la desigualdad en 2013.

En la primera vuelta, Solís del Partido Acción Ciudadana, PAC, ganó por una mínima diferencia al candidato oficialista, Johnny Araya, del Partido Liberación Nacional, PLN; ahora los resultados cambiaron, pese a la decisión de no competir en la segunda vuelta el ahora derrotado Araya y que por esa causa el abstencionismo alcanzó una cifra histórica de 43 por ciento, Solís se impuso con cerca del 80 por ciento, más de un millón de votos contra el 22.1 por ciento de su opositor.

Como es común en nuestros pueblos, el voto se dio diferenciado: el PLN obtuvo 18 escaños del Congreso de 57 y el PAC solo 13, 9 el Frente amplio y las demás posiciones se las repartieron 17 organizaciones políticas. El antiguo Partido Unidad Social Cristiana, PUSC, con el que se jugaba al bipartidismo, se convirtió en minoritario.

Sabedor de su circunstancia, Solís, después de afirmar que “el pueblo de Costa Rica depositó en nuestras manos imperfectas, pero voluntariosas, el mandato para el cambio y lo realizaremos con respeto, alegría y determinación”, destacó que “vendrán momentos difíciles y tendremos que sacar lo mejor de nuestra historia y talento”, en franca referencia a la composición del Congreso, de ahí que también haya hecho un llamado a la unidad nacional.

En ese sentido, el primer paso ya se ganó, con el reconocimiento del triunfo de Luis Guillermo Solís, como presidente electo, por parte de la presidenta saliente, Laura Chinchilla y del derrotado ex candidato oficialista, Johnny Araya.

Latinoamérica, va en el camino correcto: se imponen los gobiernos de izquierda y de centroizquierda y se dan las últimas paladas al nefasto bipartidismo criollo, que por cierto, en algún tiempo se no quiso imponer, aquí, en nuestro México.

Periodista y escritor, Secretario de Desarrollo Social de la FELAP, Presidente fundador y vitalicio honorario de la FAPERMEX, ex presidente del Club Primera Plana. Agradeceré Sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx

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Derrotado el bipartidismo

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