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Diciembre 06, 2013 20:24 hrs.

Sócrates A. Campos Lemus › diarioalmomento.com

Política ›


DICE EL DICHO POPULAR QUE: “MUCHO AYUDA EL QUE NO ESTORBA” y esto podría ser verdad en el caso de Angélica Rivera, en su papel de esposa del presidente. Pomposamente, algunos matraqueros del poder, señalan que es la “primera dama”, pero en realidad tiene un papel importante sobre todo cuando se mantiene en un lugar seguro y sin que sus intervenciones y acciones influyan sobre nombramientos, contratos o políticas en el poder.
El manejo que se le otorga en el DIF, sin duda es una posición clave en donde puede hacer cosas a favor de muchas familias mexicanas. La realidad es que en este primer año, no se le ha visto una acción vital en este campo y se ha reservado mucho en sus apariciones públicas o en sus acciones en el DIF. No se puede negar que es una de las esposas de un presidente que llega al poder con una experiencia. El tiempo que ha durado casada con Enrique Peña Nieto, cuando este estaba como gobernador del Estado de México, le ha permitido, sin duda alguna, prepararse para entender lo que lesionan los lamebotas y los oportunistas en el poder. Seguramente, no es sencillo ser la esposa de un presidente que con una familia tiene que operar otra, porque queda viudo y ella, también, llega a este proceso con hijos lo que seguramente requiere talento para conciliar intereses, resentimientos y sentimientos de niños y jóvenes que, a lo mejor, se impactan con las mieles del poder como hemos visto a muchos en este proceso. Sostenerse, como dicen los políticos que siempre ven los detalles, “dos pasos atrás del presidente” para no opacar su figura, debe ser una labor complicada, sobre todo en una actriz que cuenta con un amplio margen de simpatía popular, que le ha llevado a primeros lugares en su carrera en el cine y la televisión, y ello, nos muestra el lado inteligente de esta mujer que ha sido importante en la carrera y vida del presidente Peña Nieto.
A pesar de todo lo que esperaban muchos adversarios políticos de Peña Nieto, la señora Angélica Rivera, no ha sido motivo de escándalos y la opinión que tienen los mexicanos de ella, puede decirse que es favorable, lo que apoya y ayuda al presidente. Dejar su propia carrera como actriz no debe ser una determinación sencilla para una mujer inteligente, pero nos muestra que sabe tomar decisiones y que tiene una formación firme en sus conceptos y acciones.
No son pocos los que han señalado que en los problemas ocasionados por los desastres naturales, ella, no ha tomado una participación activa e importante para mejorar las condiciones de destrucción, pero en verdad no es este su papel y, como dicen los dichos: “Mucho ayuda el que no estorba” y así, no inmiscuyéndose en este tipo de eventos evita que los burócratas y políticos oportunistas, culpen de sus corruptelas o de sus errores, a la esposa del presidente, con lo que le restaría credibilidad y confianza. Tal vez, por esa razón, se ha anunciado una restructuración del DIF que, con seguridad, será profunda y vital, sobre todo porque se requiere ya de la acción de la esposa del presidente, como la del mismo presidente, si dejamos el primer año de “reformas”, tendremos que entrar en el año o los años de las transformaciones, de otra forma ,todo quedará en la demagogia y el engaño.
Otra mujer que goza de experiencias amargas en lo personal pero brillantes en lo político es Rosario Robles Berlanga, quién tiene a su mando la política social más importante del país en la lucha en contra de la pobreza y marginación. Los ataques de sus propios “compañeros” que no saben definir las cosas y confunden sus odios y perversidades, su frustraciones y enemistades, con la política, se dieron a la tarea de golpearla y denostarla, por esa razón, al no poder eliminarla del campo político y de su acción social, hoy, tienen que aceptar que con todo, Rosario Robles, ha logrado imponer y accionar una bien diseñada política para combatir la pobreza de tal forma que en diez meses ha logrado incorporar a este programa a tres millones de mexicanos que “integran la Cruzada Nacional contra el Hambre”. Ya se alcanzó la meta de proteger con seguro a las jefas de familia a un millón setecientas mil mujeres, que son el “único sostén de su familia” y con ello quedarían protegidos sus hijos en caso de faltar la mujer. Un buen programa de protección de adultos mayores y se ha desarrollado en forma vital el reparto de leche en casi todo el país. Así que dos mujeres son vitales, y cuando menos, no estorban, sino que construyen y lo hacen bien.

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Dos mujeres

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