El Papa invita en este Nuevo Año a practicar la no violencia

1 enero, 2017
©giancarlo giuliani/cpp
Tras celebrar en la Basílica Vaticana la Solemnidad de la maternidad de la Virgen María, el Papa Francisco se asomó desde la ventana del estudio del Palacio Apostólico Vaticano para recitar el Ángelus con 50.000 fieles y peregrinos – según la Gendarmería- presentes en la Plaza de San Pedro para la habitual cita dominical.

’Queridos hermanos y hermanas ¡Feliz Año Nuevo!’ dijo el Papa Francisco que al mismo tiempo centró su mensaje en el tema de la 50ª Jornada Mundial para la Paz, instituida por Pablo VI: ’La no violencia: estilo de una política para la paz’.

El Papa Francisco instó a practicar la no violencia en este nuevo Año, mientras incumbe la ‘tercera guerra a pedazos’, parafraseando a Bergoglio.

En este sentido, el Sucesor de Pedro lamentó los atentados ocurridos en Turquía. ’Por desgracia, la violencia ha golpeado también en esta noche de buenos deseos y esperanza, con un ataque grave en Estambul. Estoy cerca con la oración de los difuntos y a sus familias, a los heridos y a todo el pueblo turco’.

El Papa devolvió los saludos de navidad del Presidente de la República Italiana por sus buenos deseos dirigidos al Pontífice ayer por la noche, durante su Mensaje a la Nación.

El Papa saludó a los presentes, especialmente a las familias, las asociaciones, los grupos de jóvenes por un feliz pacífico año nuevo. Asimismo, manifestó su gratitud por los operadores de paz comprometidos en varias partes del mundo.

Al final se despidió con un saludo de paz por el año nuevo y pidió por la protección maternal de María, Madre de Dios.

Felices fiestas, y por favor, no se olviden de rezar por mí. ¡Buen provecho y adiós!

Ángelus

El Papa recordó durante el Ángelus que en los últimos días hemos puesto nuestra mirada en la adoración del nacimiento del Hijo de Dios en Belén.

Hoy, en la Solemnidad de Santa María, Madre de Dios, ahora la mirada esta puesta en la madre del Señor, en una relación entre hijo y madre muy estrecha.

’Este vínculo no termina con el hecho de que se ha generado y en haber sido generado; Jesús fue ’nacido de mujer’ (Gal 4,4) para una misión de salvación, y su madre no está excluida de esta misión, de hecho, está relacionada íntimamente’.

María es consciente de ello, por lo que no se cierran simplemente a considerar su relación maternal con Jesús, sino permanece abierta y preocupada por todos los acontecimientos que suceden al alrededor de Él: preservar y medita, escudriña y profundiza, como el Evangelio nos recuerda hoy (cf. Lc 2,19)’, sostuvo.

El Papa destacó el ’sí’ de María a Dios y su voluntad a ’participar en la ejecución del plan de salvación de Dios, que ’dispersa a los soberbios en los pensamientos de sus corazones, que ha sacado a los poderosos de sus tronos y exaltó a los humildes, que ha llenado el hambre con las cosas buenas, envió a los ricos sin nada’(Lc 1.51 a 53).

’La Madre de Dios que ora silencioso y atenta, busca de entender lo que Dios quiere de su día a día’.

’Mientras que, como los pastores, contemplamos el ícono del Niño en brazos y su Madre, sentimos crecer en nuestro corazón un sentido de inmenso reconocimiento hacía Ella que ha dado al mundo el Salvador’.

Así, el Papa invitó rezar y dar gracias a María: ’¡Gracias, o Madre del Hijo de Dios Jesús! Gracias por tu humildad que ha atraído la mirada de Dios;

Gracias por la fe con la cual haz escuchado su Palabra;

Gracias por la valentía con la cual haz dicho: ‘Aquí estoy’….