El Taquito; un restaurante-museo

El Taquito, una historia que contar, es el título del libro de Rafael Guillén que da cuenta de la historia de un restaurante que se estableció en julio de 1917 en las esquinas del Carmen y Bolivia, en el corazón de la Ciudad der México; un recinto gastronómico que ahora administran los hermanos Rafael y Marcos Guillén y que guarda los secretos de la cocina mexicana de doña Conchita y don Marcos, los abuelos de los actuales dueños.
A casi cien años de su inauguración, El Taquito ha sido visitado por presidentes de la República, toreros, artistas, pintores, escultores, periodistas, deportistas, personas destacadas en el sector público y privado, así como gente de todas las edades que gustan del buen comer.
Lo más solicitado: la exquisita sopa de medula, de nopal, de cebolla, sopa azteca, el caldo tlalpeño, el jugo de carne, el mole poblano, la barbacoa, las criadillas de toro bien asadas al mojo de ajo o en salsa verde, los sopes, las quesadillas, y la natilla y el flan napolitano como postres caseros. No obstante ofrecen también deliciosos pescados, chicharrón en salsa verde, tacos de machitos, pollo, lengua, una buena botana con quesadillas, chalupitas, arrachera taurina, filete de res, cabrito al horno, eso sí, con unas buenas tortillas calientitas con sabores que encanta a cualquier paladar.
El gran auge del Taquito fue la misma época de los años dorados del cine mexicano porque llegaban muchos artistas como María Félix, Pedro Infante, Agustín Lara, Tintán, Cantinflas, y toreros de la época.
Hugo Sánchez, campeones de caminata, y todos los presidentes desde Emilio Portes Gil a la fecha, han llegado a saborear los platillos de El Taquito. ’No ha venido el presidente Enrique Peña Nieto, pero aquí lo esperamos porque no debe romper la tradición pues ningún Presidente de México ha faltado’, comentó Rafael Guillén a diarioalmomento.com
También han estado: el príncipe Carlos de Inglaterra, la diosa de Hollywood Marilin Monroy, pintores como Diego Rivera, Raúl Anguiano, José Luis Cuevas, Tamayo y otros personajes que obligaron al personal de El Taquito a bajar sus cortinas porque la gente se amontonaba.
Cabe señalar que por diversas cuestiones, los dueños se vieron en la necesidad de rentar la planta baja por lo que hoy en día El Taquito se ubica en la Calle del Carmen # 69 primer piso donde se exhiben casi mil 500 fotografías (aunque guardan más de 500 en archivo familiar).
Rafael Guillén, ameno, cuenta que El Taquito preparó el banquete para dar la bienvenida al presidente Jhon F. Kennedy en el Castillo de Chapultepec, y dijo que son muchas historias que se tienen por contar pero lo que realmente le inspiró para publicar el libro fue la comida ofrecida al Papa Juan Pablo II en su primera visita a México en la Basílica de Guadalupe.
’Comenzaron mis abuelos con una recaudería en la calle y luego se instalaron bien con la venta de comida y su sabrosura trascendió a otros niveles que llevaron a muchos a probar las chalupitas y otras comidas que encantaron.
Los tres hijos del matrimonio: David, Enrique y Rafael comenzaron a ayudar a sus padres pues no se daban abasto en la atención. Finalmente Rafael, con dos hijos, quedó al frente del negocio y ahora los hermanos Rafael y Marco siguen con esta tradición ya centenaria que prepara los alimentos con las recetas secretas de la abuela y que abre sus puertas todos los días de lunes a domingo de 9 de la mañana a siete dela noche, excepto el 25 de diciembre y 1 de enero.
El acervo fotográfico que muestran al público, el ambiente musical, trajes de luces de toreros de renombre como Silverio Pérez, cabezas disecadas de toros de ganaderías famosas, placas conmemorativas develadas todas por el periodista Jacobo Zabludovsky te esperan para que te asombres y admires de todos quien han pasado a comer en este restaurante-bar que cuenta con uno de los primeros permisos que se otorgaron para la venta de toda clase de bebidas.