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Marzo 10, 2019 14:34 hrs.

El Espacio Web-Hernando Rocha Martínez › Portal Espacio Web (PEW)

Política ›


Este lunes podría ser un día cable para el proceso de paz que el Gobierno que encabezó Juan Manual Santos con la desaparecida guerrilla de las Farc, hoy convertida en partido político, tendrá este lunes un día crucial, incluso más sensible que la jornada llevada a cabo el 24 de noviembre de 2916 cuando las dos partes firmaron en Bogotá el acuerdo de cese definitivo al fuego y la definición de un periodo de reconciliación nacional.

Se aguarda que este lunes el presidente de la República, Iván Duque, cuyo partido político es contrario a muchas de las prerrogativas para las Farc señaladas en el acuerdo suscrito, emitirá su decisión si objeta o invalida total o parcial la Ley Estatutaria (o Especial por la votación requerida para su aprobación) la cual reglamenta todo el funcionamiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), catalogados por algunos como el eje central del acuerdo y con base en ello algunos consideran que una enmienda de fondo a dicha Ley, determinaría el desplome del acuerdo firmado.

OPINIONES

La Ley Estatutaria es la columna vertebral de la JEP, es la reglamentación para que esta justicia pueda sancionar las graves violaciones a los derechos humanos cometidas en medio del conflicto armado en Colombia y es la que le garantiza el pleno funcionamiento a esta entidad que nació del proceso de paz y que hace parte del Sistema Integral de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición.

Según expertos consultados por diferentes medios de comunicación colombianos, entre ellos por El Espacio Web, a pocas horas de que se de a conocer la decisión final que adopte el Duque, las objeciones que cite el presidente en su decisión –si es que se dan-, se relacionan más a hechos de inconveniencia más que por inconstitucionalidad o legalidad.

Esa norma especial ya surtió su efecto dentro del Congreso y paso a control de legalidad por parte de la Corte Constitucional, el cual se constituye en el máximo ente en dirimir sobre la legalidad o no de una norma, y su veredicto fue de que dicha Ley tal y como salió del Congreso era constitucional.

De ahí que los analistas consideran que la objeción por constitucionalidad o legalidad no se puede argumental porque ya existe el pronunciamiento de la Corte Constitucional y solo le quedaría al gobernante la opción de señalar esas objeciones por inconveniencia.

De acuerdo con el ex presidente de la Corte Constitucional, José Gregorio Hernández, al presidente de la República podría optar por una de los tres caminos que tiene para decidir sin firma y avala dicha Ley o por el contrario la objeta y con ello la norma debe regresar al Congreso de la República, el cual en últimas será el que diga si acepta o rechaza los argumentos que exhiba el gobernante en caso de que sea contra una parte o la totalidad de la norma.
La Ley Estatutaria o Especial, la cual fue aprobada por las dos cámaras legislativas pocas semanas antes de que finalizara el gobierno de Santos y su legalidad fue determinada por la Corte Constitucional.

LA ENCRUCIJADA

Los caminos que deba recorrer, en caso de que exista una objeción presidencial son:
Que las dos Cámaras (Senado y Cámara) acepten las objeciones, entonces se introducirían las objeciones que surgieran de la posición presidencial; una segunda ruta sería que las cámaras descarten las objeciones presidenciales, las rechacen y en ese evento debe regresar el proyecto al Presidente de la República para que imponga la sanción sin poder presentar nuevas objeciones; y, la tercera posibilidad que puede presentarse es que una Cámara acepte las objeciones y la otra las rechace, evento en el cual ese proyecto se archiva y con ello se hunde el eje central del acuerdo.

En concepto del analista Ariel Ávila, el presidente Duque habría escogido el camino de objetar parcialmente la Ley Estatutaria y quedarías en manos del Congreso, donde la coalición de Gobierno no es tan sólida, pero cuanta con una precaria mayoría más en el Senado que en la Cámara para impulsar la decisión final que tome Duque.

EFECTOS COLATERALES

Pero la decisión que tome el Jefe de Estado frente a la Ley Estatutaria también podría tener sus efectos colaterales como por ejemplo poner en peligro la aprobación de otras iniciativas en las que el mandatario estaría interesado en sacar adelante como por ejemplo su Plan de Desarrollo y cuya primera advertencia ya le fue anunciada por el partido Liberal, colectividad que tiene la mayoría en la Cámara de Representantes.

Aunque el análisis señala que esto solo le daría largas a un tema que no tiene salidas claras diferentes a su sanción definitiva, el tiempo que demoraría en poder funcionar en pleno le serviría a quienes se le oponen esa Ley para acrecentar sus críticas.

Pero la retaliación también s e podría sentir en la Corte, cuerpo que tiene en sus manos la autorización de que el Gobierno use el glifosato para fumigar los cultivos de cocas para combatir el crecimiento del área sembrada y cuya discusión se abrió a mitad de la semana que acaba de pasar. Ese alto tribunal vería como una desautorización la objeción total o parcial presidencial y por ello se inclinaría a vetar la iniciativa del Gobierno.

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En vilo la suerte del proceso de paz firmado por el Estado colombiano con las Farc.

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