Encuentro de cocineras

El empoderamiento de las cocineras para que tengan un posicionamiento en sus comunidades y el apoyo, promoción y comercialización del destino, es factible gracias al Segundo Encuentro de Cocineras Tradicionales de Yucatán a realizarse del 24 al 26 de febrero en la explanada del Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI, en la ciudad de Mérida.

Así lo señaló el secretario de Fomento Turístico del Gobierno del Estado de Yucatán, Saúl Ancona Salazar, y dijo que los turistas buscan la autenticidad, un lugar donde se coma rico, donde haya muchos valores y ’nuestra tierra, Yucatán con su chile habanero y todas sus especias, lo tiene’.

Luego de afirmar que esta fiesta también se trabaja en la conservación, salvaguarda y promoción del patrimonio cultural gastronómico del estado, comentó que esperan recibir a más de 20 mil visitantes.

Esta fiesta contará con la participación de 28 cocineras tradicionales yucatecas, y cuatro cocineras invitadas de los estados de Chiapas, Campeche, Tabasco y Quintana Roo, portadoras del conocimiento ancestral. Además de estudiantes de la Universidad Tecnológica de Mérida y la Escuela Internacfional de Chefs, que asistirán a las maestras tradicionales.

En conferencia de prensa, la cocinera tradicional Miriam Peraza, de Maestras del Fuego Yucatán, dijo, orgullosa, que ’la cochinita tiene un lugar preponderante; es nuestra reina y embajadora de México, su espacio es monárquico, por lo que ahora le da paso a la comida ancestral como el pavo pibil, iguano pibil, guisos de animales de caza como el venado de cola blanca y el cerdo pelón, palomitas de campo, tortolitas de campo y tuza’.

Asimismo, el panucho, el taco y el salbute, se siguen consumiendo con tortilla hecha a mano; la sopa de lima es exquisita; la chaya, una planta endémica con muchas propiedades y vitaminas, se usa en empanadas, omelet y como remedio medicinal. ’Mi abuela decía que es muy buena para el riñón. Se hace agua a la que se le puede agregar lima, piña, naranja o limón.

Recordar es volver a comer, aseveró y al hablar del Octopus maya recordó que ’somos el primer productor de pulpo. Se consume de todas formas: en su tinta, asado, en escabeche, a las brazas, con arroz; forma parte de nuestro folclor.

En su oportunidad, el fundador del Conservatorio de la Cultura Gastronómica Mexicana, Roberto González Guzmán, indicó que México tiene en la comida una verdadera oportunidad de desarrollo. ’Tiene impacto en la nutrición, salud, educación, sustentabilidad, medio ambiente y en el turismo. Tenemos el honor y privilegio de ser portadores y guardianes de este patrimonio que se puede convertir en un elemento de desarrollo de este país.

México, reconoció, se merece mejores índices de vida, de salud, y estos encuentros aportan mucho. Pareciera una actividad modesta pero no lo es porque son como granitos de arena que se suman al engrandecimiento de México.

Luego de indicar que el Conservatorio está comprometido con el alma y el estómago, está lleno de retos: Tlaxcala, Guanajuato, Guerrero, Michoacán, Durango, entre otros, son los estados donde se continuará en el fomento a la comida mexicana, patrimonio Inmaterial de la Humanidad.