Estado de emergencia en Francia: al menos 120 muertos en París en varios ataques simultáneos

Al menos 120 personas han muerto en varios ataques ocurridos de manera simultánea en París entre la noche de este viernes y la madrugada del sábado, cifra provisional de la que informa el Ayuntamiento de París. De esa cifra, solo 80 han muerto en la sala de conciertos Bataclan, donde hubo rehenes durante al menos dos horas; los otros 40 han fallecido en los tiroteos y explosiones en otros puntos de la ciudad.
Ha sido la sala Bataclan, mítico lugar de conciertos, la que ha recogido el ataque de mayor envergadura. Después de más de dos horas de tensión, en las que la Policía francesa preparaba el asalto para liberar a las personas que se encontraban allí retenidas, han sido cinco explosiones ocurridas dentro del local las que han provocado al menos 80 muertos solo en ese recinto, según fuentes policiales. Según otras informaciones locales, tres terroristas -cuatro si se atiende a iTele- han sido abatidos en el asalto, ya concluído.

Según personas que se encontraban disfrutando del concierto de la banda americana Eagles of death metal que estaba teniendo lugar en Bataclan, los atacantes habría gritado "Allahu Akbar" ('Alá es grande') antes del atentado, extremo que otros asistentes, entre ellos un periodista de Europe 1, no ha podido confirmar. En el momento del ataque, iban a cara descubierta y se mostraban tranquilos, según cuentan supervivientes, que también informan de que dispararon a discreción con fusiles de asalto durante unos 10 minutos.

Antes de ese ataque ocurrieron, sobre las 21:20 horas del viernes, otros tiroteos y explosiones en diferentes puntos de París. Cuando ya se hablaba de decenas de muertos, tuvo lugar un cuarto tiroteo en el mercado de Halles de París, situado en las inmediaciones del Museo Louvre y del Centro Nacional de Arte y Cultura Pompidou del que no se reportaron fallecidos.

Según varios medios franceses, citando a fuentes policiales, los autores totales de los disparos -cuyo número se desconoce pero podría oscilar entre cinco y seis según Libération-, utilizaron rifles de asalto en los ataques.

Explosiones en Saint Denis

Se suman a estos tiroteos al menos dos explosiones -algunos medios hablan de tres- en las inmediaciones del Stade de France, en el bario de Saint Denis, al norte de la ciudad, donde se disputaba un partido amistoso entre las selecciones de fútbol de Francia y Alemania y al que asistía el presidente francés François Hollande, quien fue evacuado por seguridad.

El público que estaba dentro del estadio permaneció dentro del recinto por seguridad. Los alrededores del campo fueron cortados para reducir el espacio de movimiento de los autores de los ataques, de seguir en la zona.

Según testigos presenciales, se habría encontrado un cuerpo desmembrado e las afueras del estadio, por lo que se especula con un intento de ataque kamikaze. El presidente de la federación francesa de fútbol, Noël Le Graët, confirmó que una de las bombas explotó en una de las entradas del estadio provocando tres muertos y varios heridos.

Cabe recordar que en la mañana de este viernes la selección alemana de fútbol fue desalojada del hotel en el que se hospedaba por una amenaza de bomba.

Plan 'rojo alfa'


El presidente Hollande ha declarado estado de emergencia y cierre de fronteras en el país. En rueda de prensa, Hollande, sobre la autoría de los ataques ha dicho "sabemos de dónde vienen". Hollande fue trasladado desde el estadio hasta el Palacio Beauvau, sede del Ministerio, y siguió junto al ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, la evolución de los acontecimientos hasta que se desplazó a la sala Bataclan.

Las autoridades francesas han declarado el plan 'rojo alfa' tras los múltiples ataques. Esta declaratoria implica que todas las "poblaciones sensibles" han sido puestas en alerta. El ayuntamiento de París ha pedido a los ciudadanos que no salgan de sus casas.

El ministro de Exteriores, José Manuel García Margallo, en declaraciones al Canal 24 horas, apuntó hacia la autoría yihadista de los hechos. "Todo parece indicar que esto responde a un terrorismo yihadista, extremo. Nos enfrentamos a un desafío sin precedentes, de una enorme crueldad, uno auténticos energúmenos que están dispuestos a todo para acabar con nuestro modo de vida".
(el Economista.es)