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Abril 16, 2016 11:32 hrs.
Alex Sanciprián › todotexcoco.com
Biografías ›
Texcoco, Edoméx.- El 11 de abril de 1921 nació en el barrio de San Mateo, en Texcoco. Hizo la primaria en la escuela Vasco de Quiroga, ubicada en la Avenida del Trabajo, en el DF. La secundaria la realizó en la escuela situada en la esquina de Avenida Río Consulado y Calzada de Guadalupe.
A los 19 años empezó a trabajar en una tlapalería, ’Las Colonias’, con domicilio en Calzada Vallejo 144, a una cuadra de Cerrada de Clark. Ese negocio pertenecía a su primo el señor José Salcedo Camba, quien se casó con Esther Baca Silva.
En 1944 la tlapalería se cambió a la Avenida de Las Joyas 152, en la colonia Estrella, del DF. La tlapalería cambió de nombre: ’Las Tres Colonias’, en tanto que ahí confluían tres colonias pertenecientes a la Delegación Gustavo A. Madero.
En 1957 la tlapalería se cambió a Texcoco. Conservó dicho nombre y quedó establecida en Avenida Juárez Sur 131, en el mismísimo corazón de Texcoco.
El Tío León -como muchos vecinos le conocían- junto con su primo José se hicieron cargo del negocio y también se quedaron a vivir en Texcoco. José venía con esposa, nueve hijos, y uno más en el vientre de Esther.
José falleció en 1963, el primero de noviembre. Y entonces el Tío León fue pieza clave para mantener la tlapalería ’Las Tres Colonias’. Más tarde los herederos de José se turnarían en su administración.
En esa época la mayoría de los texcocanos conocían al Tío León. Quien no compraba un foco, iba por un tornillo, productos de plomería, herrería, carpintería, pintura, y albañilería. En ’Las Tres Colonias’ se vendían también piñatas, regalos y diversos juguetes.
En una ocasión (31 de diciembre) Giovanni, un niño de 12 años entonces y que ahora tiene 36 años me platica lo siguiente: ’entré a la tlapalería y pedí. Me da unos tornillos para alacena. El señor de la tlapalería me miró a los ojos y sorprendido me respondió: ¿Cómo, no van a cenar pavo?
El Tío León solo trabajaba de ocho de la mañana a las ocho de la noche. Antes barría la calle y después hacía las cuentas del día. Los domingos únicamente se laboraba medio día.
Si salía a andar en bicicleta, solo o con algún sobrino, lo hacía entre las cinco y seis de la mañana. Veía la tele por la noche, programas como Noches Tapatías o Bonanza, entre otros. Los domingos por la tarde eran para la lectura del periódico o ir al cine.
En la tlapalería siempre se le veía leyendo el periódico cuando no había clientes que atender o acomodar mercancía, calcular precios o limpiar el negocio.
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