¿Hoy, cuál es el sentido de la mexicanidad?

Desde hace cinco días aparecieron por las calles de la Ciudad de México y en diversas localidades del Valle de Toluca; los carritos de venta ambulante de los emblemas nacional, me refiero al Lábaro Patrio, así como el Escudo Nacional; pues el mes de Septiembre es el mes patriótico mexicano, porque así se conmemora la Independencia -de la entonces Nueva España- de la monarquía española; para convertirse en una República Democrática; según quedó asentado en los “Sentimientos de la Nación” de José María Morelos y Pavón.

Regresando a lo de la venta, esta sigue siendo tradicional, porque se acostumbraba que la ciudadanía demostraba, su amor a la patria, colocando en su pórtico una Bandera; así que en todo el país se vestía de tricolor (verde, blanco y rojo)… además se realizaban ferias populares en las se adornaban con las aguas de color, en las que se elegían las frutan adecuadas (limón, sandía, horchata), obviamente no falta la mexicanidad, en el arte culinario como los famosos “Chiles en Nogada”, con el verde del chile, el rojo de la granada y el blanco de la nuez; este platillo oriundo del estado de Puebla: esto es por mencionar algunos cosas sin que faltarán los corridos, libros, los poemas, entre otras acciones; como las que hacían las autoridades con el alumbrando público, formando medallones tricolores luminosos; en fin, un sinnúmero de manifestaciones pero en espacial se desbordaba algarabía.

Pero HOY, no se ve, ni se siente “el amor a la Patria”: ya no tenemos libertad, la delincuencia organizada está en las calles así como el ejército; la discriminación se ha agudizado desde el centro de los hogares, pues el “Booling” ha nacido allí y se ha trasladado a las escuelas, a los trabajos y se ha arraigado en las calles; la crisis económica en el país va en aumento, y el comercio extranjero les va favoreciendo en nuestro país; y los jóvenes desertan de las aulas, ¿y sin educación que harán?, cuando la demanda globalizada exige más preparación, pero que no se reincida en la “barata mexicana”.

Los críticos han señalado que debemos protestar porque las franquicias han invadido el territorio nacional; a causa del descuido gubernamental… pero la población no se da cuenta que también ha contribuido a este fenómeno socio económico, desde el momento en que prefiere adquirir un producto –hecho en China o empresas chinas establecidas aquí- en lugar de obtener un artículo mexicano, con el que se dignificaría e impulsaría la actividad productiva de las etnias y artesanos nacionales.

La discriminación a estos grupos marginados y desde luego en las clases sociales, es cada vez más acentuadas, la gente ya no se preocupa por pelear y cuidar su tierra; ahora se huye a los E.E.U.U., abandonan a mujer e hijos y los que regresan es, usando mezclilla y tenis, olvidando su idioma milenario e incluso el español: como dicen los literatos “vamos matando la palabra”… la comunicación y la conciencia sigue dormida… Es primordial, rescatar nuestro origen y el buen sentido de mexicanidad -aunque esto es una utopía- ante la globalización en este principio del Tercer milenio.

¡¡ Viva México, con recuerdos, motivos y bandera chinas y encerrados a piedra y lodo –por seguridad- !! yyy a dar el grito, porque en México... pero antes hacer una reflexión.