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Octubre 04, 2016 23:51 hrs.

Jorge Herrera Valenzuela › diarioalmomento.com

Política ›


Mientras el país sigue sumido en una crisis generalizada, con más millones de pobres, con un superdevaluado peso y un septiembre más que patrio convertido en el mes más violento de los últimos años, un grupo de personas se manejan con una total indiferencia a la problemática nacional y siguen en busca de culminar sus ambiciones, figurando hoy como aspirantes a candidaturas para las elecciones presidenciales del 2018.
Es la primera ocasión que sin el menor recato gobernadores, dirigentes nacionales de partidos políticos, miembros del gabinete peñanietista y una mujer. Unos recorren el territorio, otros gastan el dinero del erario en promociones televisivas. Abandonan sus funciones administrativas, so pretexto de que hacen su campaña ’los fines de semana’. Todos buscan una justificación, misma que no es aceptada por la ciudadanía.
Al Presidente Enrique Peña Nieto le preocupa más cumplir con sus compromisos sociales en el extranjero, que sentarse juiciosamente a examinar los problemas nacionales. Mantiene su característica de condenar todos los hechos violentos, de llamar corruptos a todos los mexicanos, de advertir verbalmente que se hará justicia en el caso de los militares asesinados en Sinaloa. No hay una muestra de querer resolver la violencia en Michoacán, donde las turbas estudiantiles queman vehículos, interviene la autoridad y detiene a los presuntos responsables para que horas después queden en libertad ’por falta de pruebas’.
A todo lo anterior, hay que agregarle que ni el Jefe del Poder Ejecutivo Federal ---antes le llamábamos Primer Mandatario—ni el secretario de Gobernación han frenado la carrera que desde el inicio de este sexenio han emprendido los que ambicionan ser candidatos presidenciales en el ya próximo 2018. La falta de experiencia en materia política, del Presidente Peña Nieto, está más que demostrada y lo grave es que el hidalguense Miguel Ángel Osorio Chong como responsable de la política interior, no tiene ni la confianza ni el respaldo de su jefe inmediato para frenar esas campañas que causan mucho daño al país.
El primero en poner el desorden fue Andrés Manuel López Obrador. Primero militante y dirigente estatal del PRI; después bajo la protección de Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano, dirigente nacional del PRD. Cambió de camiseta y se cobijó con dos partidos políticos ’chiquitos’ y finalmente creó el suyo, donde la única voz y el único voto es el de él bajo el apocope de Morena, inicialmente Movimiento de Regeneración Nacional. Va por su consecutiva tercera postulación, según ’El Peje’, para salvar a México. Utiliza los recursos económicos que da el Instituto Nacional Electoral para sus gastos de campaña y el tiempo de televisión es para su proselitismo y nadie puede disponer ni de 20 segundos.
Como en este siglo dos gobernadores han saltado hasta Palacio Nacional, con resultados negativos para México, ahora son ¡seis! los que están en plena campaña. Rafael Moreno Valle Rosas, de Puebla, inclusive dijo que a partir del 1 de febrero intensificará sus trabajos para ser postulado por el PAN. Eruviel Ávila Villegas, priista del Estado de México, se siente seguro de suceder a su paisano que hace seis años le dejó la gubernatura. Los dos pagan millones de pesos para aparecer diariamente en los televisores. Desde hace unos meses Silvano Aureoles Conejo, del convulsionado Michoacán, también se promueve en la televisión y en espectaculares colocados en la orilla de carreteras. Aureoles quiere ser el abanderado del PRD.
Y, ’aún hay más’. El controvertido tabasqueño que apoyado por el PRD gobierna en Morelos, se automuestrea y se autocandidatea para todos los cargos posibles, entre ellos siente que ya hizo méritos para ser presidenciable. Algo parecido es el caso de Manuel Velasco Coello, gobernador en Chiapas por el maridaje del Verde Ecologista y el devaluado PRI. En tanto que el sexto de este grupo es Miguel Ángel Mancera Espinoza, el hombre sin partido político pero que está protegido por el PRD. Mancera tiene descuidada la Ciudad de México, deja que cada delegado político haga lo que quiera y la corrupción es reinante.
En el PAN la sucesión presidencial está más complicada. Ya mencioné a Moreno Valle, pero tiene como principal competidora a la licenciada y exdiputada Margarita Zavala Gómez del Campo, quien en una entrevista en televisión dijo con firmeza que ella será la candidata panista. Lo único que le mancha, es el sexenio de su marido Felipe Calderón. Por su parte el impulsivo joven Ricardo Anaya Cortés no pierde la esperanza de ser el ’bueno’ después de su exitosa victoria en las más recientes elecciones estatales.
Cierro el comentario con la mención de los dos miembros del gabinete, cuyos nombres están en el juego. Osorio Chong está ubicado por ser el titular de la Secretaría de Gobernación, pero no creo que sea el que reciba el apoyo del huésped de Los Pinos. Muchos piensan que el PRI pudiera lanzar a una aventura peligrosa al cinco veces secretario de despacho, José Antonio Meade Kuribreña, hoy repetidor en Hacienda y Crédito Público, ex de la Sedesol, ex de Relaciones Exteriores y ex de Energía. Los PANistas lo respaldarían con mucho gusto.
PREGUNTA PARA MEDITAR:
¿Por quién se decidirían los electores, sobre todos los jóvenes, máxime si surgen los candidatos independientes?
jherrerav@live.com.mx

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INCOLORA, INSABORA Y SUCIA SUCESIÓN PRESIDENCIAL

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