Jóvenes contra jóvenes

Agredir a un joven es asesinar un sueño, y esto es para muchos sujetos y grupos una necesidad para preservar intereses y canonjías.

La agresión a muerte de jóvenes contra jóvenes nos habla de la guerra de exterminio, de batallas de desesperanza para un país que tiene en sus estudiantes la base del futuro. Pelear jóvenes contra jóvenes expresa una pobreza de todo tipo en quienes gobernarán en el futuro, pero también podredumbre de un sistema que se cae en pedazos.

Los porros son perros rabiosos muy obedientes. No se manejan solos y su acción está planeada desde cómodos escritorios, la mayoría de las veces por personas que trabajan en la administración pública.

Las agresiones contra la UNAM pueden provenir de diferentes lugares, la educación es muy buen negocio para algunos y para otros tantos es una inversión ideológica que tiene buenos dividendos a mediano plazo. Desgastar a la UNAM es un proceso permanente que en el fondo quiere terminar con la educación gratuita y crítica.

El porrismo, expresión violenta de la formalidad e intereses de las autoridades de las diferentes universidades suele estar pagado con el presupuesto destinado a la educación, de una u otra manera. Es decir, con los impuestos de los mexicanos.

La complicidad de las autoridades vuelve a hacerse manifiesta luego de que sólo fueron expulsados 18 porros, cuando debieron ser entregados a las autoridades correspondientes. Si los porros que atacaron a los estudiantes con premeditación, alevosía y ventaja eran por lo menos cuatro veces más. Viajaban en un camión proveniente del norte de la ciudad. Se desconoce la causa por la cual no se identificaron.

En este sexenio los camiones con jóvenes parecen no ser vistos.

Por otra parte, la pasividad de Auxilio UNAM durante el ataque a los estudiantes coloca a esta administración de la UNAM más cerca de la complicidad que de la indignación.

El rector, conocedor de nombres y origen de los grupos de poros desde hace tiempo, identificó varios grupos, principalmente el ’Treinta y dos’, del CCH Azcapotzalco, ’3 de marzo’, del CCH Vallejo y la ’Federación de Estudiantes de Naucalpan’, del CCH Naucalpan.

Los estudiantes Joel Meza García y Emilio Aguilar Sánchez, atacado por la espalda con un instrumento punzocortante, se encuentran graves a causa del ataque de los porros.

La indignación se extiende a universidades y centros de estudios que no pertenecen a la UNAM pero se solidarizan con la protesta y muestran su indignación, como la Universidad Pedagógica Nacional, el Instituto Politécnico Nacional, La Universidad Autónoma de la Ciudad de México, la Universidad Autónoma Metropolitana, entre otras, incluso particulares.

Si a esto agregamos que existen graves problemas financieros en otras dos de las universidades más importantes del país como la de Chapingo y la autónoma del estado de Morelos, podemos pensar que de no realizarse una medida de la magnitud del problema, el conflicto crecerá.

Por otra parte, integrantes del Comité Ejecutivo Estudiantil tomaron esta las instalaciones de la Universidad Autónoma Chapingo, para exigir solución a los desacatos de acuerdos universitarios.

También el Sindicato Independiente de Trabajadores Académicos de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos acordó estallar la huelga en la institución académica a partir del mediodía del lunes 10 de septiembre, en caso de que no les depositen la nómina correspondiente a la catorcena que venció el miércoles 5 del mes.

Debe investigarse a fondo las causas de la agresión a los estudiantes en CU, y mover a altos mandos de la máxima casa de estudios hacia la calle por negligencia. Pero también debe castigarse y exponerse a los puntos negros dentro de la UNAM que incurrieron en el delito de omisión, que en estos casos acusa complicidad.