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Mayo 07, 2019 13:46 hrs.

Genaro Portillo › SN Noticias

Cultura ›


En este artículo me he propuesto mostrar de la manera más cruda y sin ningún tipo de tapujos lo que el socialismo y progresía le hicieron, hacen y harán de manera sistemática a la mente de los jóvenes. Aquí no encontrarán una descripción en forma de lista de las características de esta ideología y como actúa, sino más bien relataré en primera persona, hechos y vivencias, que la mayoría de la gente que no ha sido atrapada por esta ideología puede observar fácilmente en su día a día desde hace extensísimos años.

Qué tristeza ver a un montón de gente pronunciarse a favor de algo que desconocen. Conocidos y allegados que son utilizados, son ’las herramientas del error’.

’…Tres clases hay de ignorancia: no saber lo que debiera saberse, saber mal lo que se sabe, y saber lo que no debiera saberse.’ (François de La Rochefoucauld).

Ojalá se den cuenta que están en el camino equivocado, que persiguen las ideas más dañinas, y que solo el uso de la razón los hará realmente libres. Por ahora están atrapados, esta secta los hace dependientes y los mantiene ocupados peleando batallas que la libertad ya ganó hace tiempo. Los hacen sentirse únicos, especiales, y también útiles, cuando los convencen de marchar por los más necesitados o las víctimas de una sociedad violenta y corrupta, que sin saber que estos mismos ideólogos pusieron en esa situación. Les dan un símbolo, un pañuelo también, los visten o bien los equipan y los hacen desfilar en sus actos al compás de sus elegantes palabras en un atril, pronunciando sin reflexión alguna los himnos de la ideología más miserable que el hombre haya pergeñado. Les dicen que utilicen el libre albedrío pero no hacen más que reproducir eslóganes prediseñados, los cuales están plagados de errores y falacias históricas y políticas, que los esparzan en sus redes sociales, también pintando las paredes en la ciudad, pero solo consumen y repiten sin meditar aquello que las mentes pervertidas como las de Herbert Marcuse o Simone de Beauvoir pusieron en los libros que yo leo, hace medio siglo.


Les dan soluciones a los problemas simples, rápidas y tan efectivas, que hacen que la magia parezca cosa de niños, eso les da seguridad de que las ideas que defienden son pragmáticas; desconocen que siempre que se llevaron a cabo solo trajeron miseria y muerte para el hombre, porque son incompatibles con la esencia del ser humano. Les prometen que la igualdad es la solución y hacen que al escuchar la palabra ’libertad’ solo les transmita temor. Citaré una reflexión de un colega y mentor que me parece describe cuasi a la perfección estos comportamientos ’…Son producto de instituciones adoctrinantes que los diseña como maquinas en serie, todos saben más o menos lo mismo, en los mismos términos, usando las mismas palabras. Sus discursos son trillados, sus palabras son redundancia, su rebeldía es conformismo enmascarado, su revolución es pose. Sus críticas pierden originalidad, ya son parte del status quo. Cambiaste la lucha de guerrillas por la crítica de lo cotidiano como lo político, y lo volviste algo cotidiano a la vez. Joven ’progre’ pudiste ser contracultural en los 60 pero hoy no…’ (Agustín Laje Arrigoni).

Así, los mantienen encerrados y le ocultan los datos, la información, las causas y consecuencias, la historia, la verdad, que lamentablemente se obtiene leyendo para no caer en estas patrañas sobre la historia y errores de concepto. Sí, así es, por eso les es tan fácil enredarlos, porque las personas han dejado de leer. Por eso debido a esto usan el ruido y las imágenes para transmitir sus ideas, usando las pasiones, y el sentimentalismo, la parte que hace al hombre un salvaje y lo despoja del uso de la razón.

A través de una agenda setting muy bien elaborada, les dicen de qué hablar, cómo deben hacerlo y quiénes son sus enemigos, de esa manera les quitan su conciencia y ya están aptos para librar las batallas de la incoherencia. Para ello, estos ideólogos los quiebran con las imágenes y palabras de dolor que se repiten una y otra vez, bombardeando sus mentes con las cosas más repugnantes; así controlan sus sentimientos, y terminan por dominar sus mentes.


Me permitiré citar un proverbio etíope y hacer una breve alusión a la alegoría de la oveja y el tigre, modificaré los personajes y así les presentaré una conclusión final:

’… cuando las arañas tejen juntas, pueden atar a un león. ’

Estas arañas han logrado algo que el grueso de nuestra sociedad no ha podido por desconfianza y temor, y nos hemos convertido en un rebaño de ovejas. En cambio ellas pudieron juntarse para luego terminar controlando a nuestros jóvenes, el futuro de nuestra Nación, y utilizarlos para sus propios beneficios, les han hecho creer que son parte de ese rebaño de ovejas, sin pensamientos propios que se dedican solo a pastar lo que otros les dan de comer , y así los esclavizan mentalmente, adueñándose de sus espíritus . De esa manera, el león quedó atrapado y las esperanzas sepultadas durante todos estos largos años. Pero parece que hace poco tiempo el león ha empezado a probar la carne nuevamente y ya no cree más ser parte de un rebaño de ovejas, y su rugido es inminente. El despertar de una nueva juventud ha comenzado, son muchos esos leones y con su rugido ahuyentarán a las arañas. Poco a poco nos hemos soltado de sus telas y ahora es nuestro momento de enfrentar esta batalla cultural que parecía perdida, poniendo nuestros cuerpos en movimiento, nuestras mentes avispadas y blandir la pluma del sentido común.

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La Batalla Cultural por la juventud. Por Agustín Guardis

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