La violencia, el problema más fuerte que enfrentaré como gobernador: Astudillo

Gilberto Guzmán

El gobernador electo de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, afirmó que si bien el déficit de 13 mil millones de pesos que enfrenta la administración pública estatal es un problema fuerte, la problemática más grave que enfrentará como titular del Ejecutivo es el asunto de la inseguridad pública y la violencia, para lo cual requerirá de la colaboración del Gobierno federal para atender esa crisis.
En entrevista, indicó que el déficit de 13 mil millones de pesos que arrastra el Gobierno de Guerrero es distinto a la deuda que se tiene con diversos bancos, que es de unos 3 mil millones de pesos, a pesar de lo cual la entidad es una de las menos endeudadas, porque la federación ha ayudado a Guerrero siempre que hay crisis.
El Gobierno federal ayudó al estatal, indicó, cuando ocurrió la contingencia por las tormentas Ingrid y Manuel en septiembre del 2013, y que resultaron afectadas vías carreteras, puentes, escuelas y viviendas, así como en otras circunstancias que se han presentado.
Explicó que los 13 mil millones de pesos que ha señalado el actual gobernador, Rogelio Ortega Martínez, se integran de una serie de adeudos en diversas secretarías, tendientes en rezagos o plazas que se contrataron sin techo presupuestal, además de adeudos con el ISSSTE, del Impuesto Sobre la Renta y otros pagos que se tenían que hacer y que no se cubrieron.
Astudillo precisó que hay dos rubros de endeudamiento: la deuda institucional con los bancos, sobre 3 mil millones de pesos; y la que anunció el gobernador, sobre 13 mil millones de pesos que incluye una serie de requisitos urgentes y necesarios de aquí a diciembre.
Agregó que la deuda de la entidad no es la problemática más grave que enfrentará como gobernador, “lo más grave de Guerrero es el asunto de la violencia, lo de la deuda yo creo que tiene salida”.
Señaló que el miércoles se reunió con el Secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray Caso, y acordaron en cruzar la información que tiene esa dependencia con la que tiene el Gobierno de Guerrero y a partir de ahí buscar la forma de ayudar a la entidad, como lo manifestó el presidente Enrique Peña Nieto hace unas tres semanas que se reunieron.
El gobernador electo subrayó que a Guerrero “le hace falta orden” en todos los rubros, y requiere del apoyo del Gobierno federal para salir de la crisis, especialmente en el tema de la seguridad pública, que en los últimos días ha recrudecido la ola de violencia, tanto en Acapulco como en Chilpancingo.
Además, dijo que es preocupante que ahora los grupos de policías comunitarias tengan enfrentamientos entre ellos con saldos muy negativos por el deceso de personas.
“Es una situación muy lamentable, porque (la Policía Comunitaria) nació en una idea de defender al pueblo, y se ha colocado en una circunstancia de confrontación entre estos mismos grupos, que han sido noticia lamentable en los últimos días”, comentó Astudillo.
De la reunión con el presidente Peña Nieto, el gobernador electo señaló que abordaron temas como el déficit financiero y la continuidad de la inversión de recursos del Plan Nuevo Guerrero, que se diseñó como respuesta a la contingencia de las lluvias de Manuel e Ingrid en septiembre del 2013, y que tiene pendientes diversas obras a ejecutar en el 2016, principalmente en materia de puentes y carreteras.
Hablaron de la modalidad del Presupuesto 2016 que contemplará zonas económicas especiales y que en Guerrero aparece la primera que abarca los municipios de La Unión y Lázaro Cárdenas, Michoacán, abordaron obras importantes para Guerrero como la remodelación de la vía Escénica, así como la inseguridad, entre otros temas.
Héctor Astudillo destacó que el presidente está consciente de la problemática que enfrenta el estado de Guerrero, porque todos los días tiene problema y éstos han aumentado en lugar de disminuir.
“Entonces, yo lo que creo es que Guerrero necesita orden, que volvamos entre todos a hacer el intento de volver a la pacificación, Guerrero requiere urgentemente volver a la pacificación, mayor seguridad, que la gente recupere la confianza para que haya inversiones y generación de empleos”, concluyó.