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Agosto 18, 2018 22:45 hrs.
Patricia Guevara › Club Primera Plana
Periodismo ›
’La maldición de una bella sirena, ayudada por una serpiente, custodia una vasija de oro... Juan Mendoza, lugareño, desapareció encantado por las rocas, milenarias, que permanecen detrás de la catarata’: Leyendas locales, Gocta.
Estamos en Cocachimba y en las inmediaciones de San Pablo. Este, es el problado desde donde comienza la caminata, sobre un terreno fangoso y con piedras; rocas, pinturas rupestres y montañas imponentes, la ruta para alcanzar Gocta. El recorrido, también puede hacerse a lomo de caballo y dejo constancia de mi tribuno a estos nobles animales.
La poblaciónb local conoce a este cuerpo de agua como La Chorrera y es hogar de valiosas especies de flora y faura; colosales paisajes cargados de nubes que desencadenan lluvia. La mirada se desliza de arriba abajo; de izquierda a derecha para admirar plantas diversas, refugio endémico para animales diurnos y nocturnos.
El salto de agua, alcanza los 540 metros en caída libre. No está sola; otros 21 torrentes complementan el paisaje. Cada vez es mayor el número de turistas nacionales de Perú y extranjeros que descubrimos estas joyas de la naturaleza. Definitivamente un destino a elegir para anotar en la lista de los viajes realizados.
A mi me toca hacerlo, apoyada por Segunda, una mujer primera en su trato; su conocimiento del lugar -cual nativa-, su calidez y sobre todo, su confianza para nutrir la plática. Ella es parte de la Asociación de Turismo San Pablo Gocta Amazonas.
De retorno al pueblo, en Gilda, el comedor cercano a la plazuela, se puede disfrutar de sopa, comida y café calientes para reponer energías y continuar mañana, en el día 6: llegada a Cusco Perú Cuzco.
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