1

22,775 vistas

Diciembre 24, 2016 12:35 hrs.

Jorge Herrera Valenzuela › diarioalmomento.com

Política ›


Uno de los propósitos que pocas veces cumplimos, es el de conocer nuestro hermoso país. En cada uno de los 31 Estados y en la hoy Ciudad de México tenemos una amplia gama para hacer turismo, saber más de nuestra historia, admirar los más bellos paisajes que nos regala la naturaleza, saborear los exquisitos platillos de la cocina mexicana, visitar museos y zonas arqueológicas, disfrutar las playas en nuestros litorales del Pacífico y del Caribe. Darnos la oportunidad de convivir con los indígenas que siguen entregando sus obras artísticas de diversa índole y comprobar lo hermoso que es cada rincón de la República Mexicana, con sus hospitalarios anfitriones.
Antes de referir algunos lugares para nuestra próxima visita, debo precisar dos puntos. Dejo al margen los sitios turísticos que son internacionalmente conocidos, porque existen otros que tienen atractivos especiales, incluyendo los Pueblos Mágicos, que ofrecen aspectos interesantes. El segundo punto, es comentar que como mexicano siento un desencanto, no pena, porque los turistas europeos y asiáticos que llegan a cualquier punto de México, nos dan una lección por los conocimientos previos que adquirieron.
VISITEN LA CIUDAD DE MÉXICO
En la Ciudad de México están abiertos más de 130 museos, de ellos destacan el de Antropología e Historia, en Chapultepec; el del Templo Mayor, al costado norte de Palacio Nacional y en el lado Oriente está el Museo de la antigua Academia de San Carlos; el del Castillo de Chapultepec. En la Capital del País, recorrer la Plaza de la Constitución, el histórico Zócalo, es visitar (además de Palacio Nacional) la Catedral Metropolitana que encierra mucho de nuestra historia, independientemente de lo católico. Los edificios del Nacional Monte de Piedad donde estuvo el Palacio de Moctezuma; de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, en lo que durante el virreinato fueron terrenos de la Universidad Real y Pontificia de México. Las esculturas, que señalan el sitio donde se supone fue la entrada de Hernán Cortes a Tenochtitlán, se encuentran en la calle Pino Suárez, exactamente a un lado del edificio donde despacha el jefe de Gobierno de la Ciudad de México, hasta hace poco conocida como Distrito Federal.
MICHOACÁN, ZACATECAS Y OAXACA
Mucho que visitar en Michoacán, partiendo de la Catedral de cantera rosa en Morelia, la capital michoacana, para seguir hacia Quiroga y saborear tacos de ricas carnitas de cerdo. Seguir hacia el legendario Lago de Pátzcuaro, visitando la Casa de los Once Patios y la Basílica de la Virgen de la Salud; después emprender el viaje hacia Uruapan, donde se encuentra la cascada conocida como ’La Rodilla del Diablo’ en el Parque Nacional. A 40 kilómetros de Morelia está Huandacareo, un hermoso pueblo donde veneran al Señor de los Milagros. Ir a Tlalpujahua de Rayón (tierra de los hermanos López Rayón, insurgentes independentistas), es llegar a la capital mundial de las fábricas de las esferas más hermosas y de comercialización mundial, además oportunidad de degustar ’la conserva negra’ de frutas que son colocadas en ollas de barro, mismas que durante un año están cociéndose bajo tierra.
De programar su visita a Zacatecas, entidad involucrada en muchos capítulos de la Revolución Mexicana y de la poesía de Ramón López Velarde, es ir al Cerro de la Bufa, a la discoteca que está en el fondo de una de las minas. Los habitantes de Jerez y de Fresnillo, estarán esperando a turistas nacionales y extranjeros, para mostrarles las bellezas naturales y la suculenta cocina regional. Qué decir de las siete regiones de Oaxaca con su riqueza culinaria y de sus paisajes en el Istmo de Tehuantepec, de los templos coloniales en la capital estatal y en diciembre de su tradicional ’Noche de Rábanos’, así como del acogedor Huajuapan de León, donde en finales del siglo XIX se cocinó el riquísimo ’mole de caderas’, que hoy es platillo que presumen como original de Tehuacán, Puebla.
LA IGLESIA QUE IBA A LA PAZ, BOLIVIA
Es tan extensa la lista de atracciones turísticas en ¡México Hermoso!, que aquí solo he apuntado un mínimo. Por ejemplo ir a Santa Rosalía, en Baja California Sur, es conocer la estructura metálica de una iglesia católica que el constructor de la Torre Eiffel envió a La Paz, Bolivia, pero que equivocadamente desembarcaron en la capital del estado mexicano. Ahí en ese mismo poblado se instaló y está funcionando el horno donde, por primera vez, se amasó y coció ’el pan francés’, el hoy muy conocido bolillo. En Loreto, de la entidad fronteriza, podrá comer asadas las almejas chocolatas que se cuecen en hoyos cubiertos con tierra.
Como no he seguido orden en mi narración, ahora apuntó hacia Baja California que nos ofrece el hospitalario Puerto de San Felipe, a dos horas de Mexicali, capital donde disfrutamos de todo tipo de comida china; en Ensenada los vinos de mesa que ya tienen reconocimiento internacional, así como sus platillo de langosta con frijoles. En Tecate se fabrica una de las mejores cervezas del mundo, según me dijeron en la Universidad de Munich, donde se doctoran los directores de las cervecerías.
NUESTROS HERMOSOS TEATROS
La serie de edificios que albergan los teatros en diferentes Estados de la República, debe ser considerara en los programas de visitas turísticas. En la capital potosina, el Teatro de la Paz, mientras que en Guanajuato tenemos el Teatro Juárez, el Ocampo en Morelia y el Macedonio Alcalá en Oaxaca. La Perla Tapatía presume orgullosamente el Teatro Degollado, mientras que El Oro, Estado de México, cuenta con el Teatro Juárez remozado en 1968, construido en 1907.
También recordamos al Teatro José Peón Contreras, de Mérida, Yucatán. Escenarios todos donde se representaron obras teatrales y zarzuelas, funciones de operas, operetas, conciertos de música clásica. En la capital mexicana, el majestuoso escenario del Palacio de Bellas Artes. También el diversificado Auditorio Nacional con capacidad para diez mil personas.
¿HA PROBADO EL ZACAHUIL?
Escribiré del zacahuil, palabra de origen náhuatl que se traduce como ’tamal envuelto’. Al zacahuil se le conoce como ’El tamal de los tamales’. Se originó en Orizatlán, poblado perteneciente a la Huasteca Potosina, a la del Viejo Elpidio, un músico que hizo época. Años más tarde este ’tamal envuelto’ se extendió a las huastecas potosina, veracruzana y tamaulipeca. En tierras hidalguenses lo encuentra en Huejutla y los domingos en el mercado de Chapultenango. En Tuxpan de Rodríguez Cano, Veracruz, así como en Ciudad Valles y en la capital potosina, y en el sur de Tamaulipas, se hace el zacahuil.
El susodicho tamal se elabora con masa de maíz martajado, se rellena con carne de cerdo, pollo, gallina o guajolote y se agregan frutas, vegetales, chiles al gusto. Todo se envuelve en hojas plátano para depositarlo en un horno de tierra, a fuego alto, para su conocimiento durante diez o doce horas. El tamal se ata con lazo grueso, se asegura con alambre y el hoyo se tapa con barro. Los hay hasta para servir a 150 personas.
FELICIDADES PARA TODOS
Bueno, por este 2016, hasta aquí.
Nos encontraremos, primero Dios, en este mismo espacio el sábado 14 y el domingo 15 del inminente enero.
Felices fiestas decembrinas y que el Nuevo Año sea de salud, armonía y paz para todos ustedes.
jherrerav@live.com.mx

VER NOTA COMPLETA

Mejor, ¡vamos a conocer México hermoso!

Éste sitio web usa cookies con fines publicitarios, si permanece aquí acepta su uso. Puede leer más sobre el uso de cookies en nuestra política de uso de cookies.