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Noviembre 10, 2018 20:02 hrs.

José García Sánchez › diarioalmomento.com

Política ›


Buena parte de la derrota electoral del PAN se debe a las declaraciones que durante la campaña electoral ventiló el ex presidente panista Felipe Calderón.

Desprendido de la realidad, como viviendo en una esfera de cristal, ahora quiere convertir la asociación de su esposa, quien se retirara de la contienda electoral independiente por falta de simpatías y de simpatizantes.

Mucho de las antipatías que atrajo Margarita Zavala durante su campaña se deben a la mala administración de Calderón. En la campaña se autodenominó el presidente del empleo y terminó siendo el presidente de la guerra contra el narco con más víctimas colaterales que avances en el combate contra el narcotráfico. No hubo estado de la república en el que no hubiera desaparecidos con ese pretexto de combatir el narcotráfico. El desplazamiento masivo de Felipe Calderón fue otro de los factores que le crearon animadversión social.

Por otra parte, el ex presidente ahora se le hace chico el PAN para militar en lo que queda de ese partido, luego de que los novatos se lo acabaron.

Así, considerándose un político popular no duda en afirmar: ’Estoy en esa reflexión. Estoy convencido que dado que la ley electoral solo abre una oportunidad cada seis años para construir un partido político, hay que construir un partido político en 2019’.

Todo dependerá del resultado de las elecciones internas de su partido, lo que todavía no advierte Calderón, que en este momento cualquier opción es mejor que el PAN, incluso si no existiera alternativa.

Ante esta tentación del ex presidente el Pan ya no confía en él, puesto que él ya no confía en el PAN. El PAN está débil, ya no le conviene a un súper héroe de la política nacional militar en ese partido, seguramente piensa que él es más grande que la organización que lo llevó a la Presidencia de la República.

Al respecto, Diego Fernández de Cevallos señaló que la decisión de Calderón de salir del PAN y formar un nuevo partido político favorece a Andrés Manuel López Obrador porque debilita la oposición. Pulverizar a los grupos opositores, dijo, a los partidos, favorece la autocracia que está en acción del partido de un sólo hombre, porque Morena está al servicio del presidente electo y que no hay confrontación de ideas, de propuestas para el país".

Ahora, por si fuera poco, el PAN deberá tener a un par de militantes que ya expulso pero ellos quieren estar en sus filas, porque la Comisión de Justicia del Partido Acción Nacional corrió del partido a Ernesto Cordero y a José Luis Lavalle Maury, por apoyar públicamente al candidato del PRI a la Presidencia de la República, José Antonio Meade, lo cual deterioró más aún la imagen de por sí desgastada del entonces candidato panista, Ricardo Anaya.

Ahora, estos desleales estarán en las filas del blanquiazul, y tendrán los derechos y deberes de panistas químicamente puros por decisión del Tribunal electoral que votó de manera unánime a su favor.

El PAN se desmorona y cualquiera que sea el resultado de sus elecciones internas, tendrá al frente a un oportunista que poco o nada sabe de la política que caracterizó al PAN antes de la llegada de los depredadores encabezados por Ricardo Anaya.

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