Nos quedamos sin agua

Anualmente se sobreexplotan 126 millones de metros cúbicos de agua en los acuíferos del valle de Toluca que si lo multiplicamos por los segundos de un día y luego por los 365 días del año, (fui malo para las matemáticas) nos daremos cuenta de la cantidad que consumimos o desperdiciamos.

Según investigaciones de la Universidad Autónoma del Estado de México, el incremento en los asentamientos humanos y la necesidad de dotarlos del recurso, obliga a las autoridades a extraer más líquido de lo permitido, situación que ha generado problemas en muchas comunidades.

Respecto a las fugas o escases, en cualquier municipio del Estado de México encontramos tuberías obsoletas que se rompen constantemente y se tapan con tierra o las raíces de los árboles lo cual provoca la deficiencia del servicio, aunado a que cada vez hay más personas en la misma casa y la necesidad de consumo también aumenta.

Por otro lado, ahora entiendo a mi hermano que trabaja en la Comisión Nacional del Agua, cuando me dice que lo que pagamos por el líquido que llega a nuestros hogares no se acerca ni tantito al costo que representa extraerla y hacer que llegue hasta las casas.

Por eso hay quien recomienda que se instalen medidores como una obligación para que así se pague lo justo y se propicie el uso racional pero para llegar a esto como en todos los grandes problemas nacionales nos enfrentamos a conflictos de intereses políticos y económicos que impiden avanzar en el desarrollo de un mejor nivel de vida. luisayalaramos@yahoo.com.mx