Del 2007 al 2012 se identificaron 4 mil 679 tomas clandestinas que ponen en riesgo a comunidades y asentamientos aledaños, pero no tanto por las tomas, sino porque la corrosión de los ductos ocasiona constantes fugas y derrames, sin contar la pérdida económica que el robo de hidrocarburos ocasiona para Petróleos Mexicanos, en todos los estados y municipios donde corren las redes de distribución.

Diputado federales urgieron a la paraestatal para que genere un atlas de riesgo que determine dónde se encuentran los ductos que puedan estar en situación vulnerable para que al mismo tiempo haya una estrategia de vigilancia de los ductos.

Hoy en día no sólo es necesario que la población conozca los peligros a los que se enfrenta por la erupción de un volcán o cualquier otro fenómeno natural, sino por los que pueden ocasionar las tomas clandestinas. Por eso es necesario que los municipios y los gobiernos estatales estén informados de la necesidad de contar con un atlas de riesgo para prever accidentes y priorizar zonas que se encuentren expuestas.

Lamentablemente parece que hay intereses oscuros que permiten que sigan operando las tomas clandestinas y solo descubren unas cuantas como para justificar que están trabajando al respecto, tan solo en el Estado de México en el municipio de Tepetlaoxtoc se sabe que sobre la carretera México Veracruz por la noche se vende gasolina y se dice que es proveniente de tomas clandestinas pero nadie hace ni ve ni dice nada. luisayalaramos@yahoo.com.mx