Siempre, en éstos días, se aparece algún amigo de espíritu amable y me llena de ideas y de pasajes, por ejemplo, Juan Carlos, un estimado amigo, me decía, refiriéndose al artículo sobre la Reflexión del Jueves Santo que: “EL RECAUDADOR DE IMPUESTOS EN JUDEA EN TIEMPOS DE CRISTO SE LLAMABA “SAQUEO”, un buen nombre para un recaudador, tal vez, de ahí,viene aquella palabra de SAQUEADORES,” y no hay duda que todo en la vida va coincidiendo y se van haciendo muchas reflexiones sobre muchos incidentes y pasajes en la historia. No hay duda de que desde tiempos inmemoriales los “saqueadores” o los descendientes de SAQUEO, no son bien vistos por nadie, menos, por aquellos que somos exprimidos para que los políticos y funcionarios hagan uso de los recursos que aportamos todos para los fondos públicos y que se utilizan por parte de este grupo, para hacer negocios privados ,o por medio de ellos, en vez de destinarse a mejorar la calidad de vida de los mexicanos se hagan o aprueben “obras públicas” con las cuales, por medio de contratos, hacen negocios privados, utilizando nuestros recursos públicos y dándonos atole con el dedo, o bien, en forma descarada apoyen a los ricos o los banqueros, como en el caso del FOBAPROA, donde utilizando los recursos públicos se salvaba a los bancos y banqueros que previamente habían saqueado o sacado sus fortunas y las llevaban a los paraísos fiscales, junto con los recursos de muchos políticos y funcionarios que se prestaron a este descarado robo de los recursos públicos y de los ahorros de todos los mexicanos, con el pretexto, decían, “de que debemos rescatar el prestigio del país y el crédito del mismo”, cuando en la realidad se dio el gran saqueo y nos dejaron en calzones a todos los mexicanos tal como lo vienen haciendo hoy en día con la famosa reforma fiscal que solamente, tiene, como intención, recaudar mayor cantidad de recursos públicos con los que podrán hacer enormes negocios privados…. Pero no hay duda, tengo la convicción de que ni en Sábado de Gloria se nos ilumina la mente y nos decidimos a frenar a los saqueadores. Total, como vengo diciendo, somos tan tontos que seguimos pagando para que nos chinguen, hasta en Sábado de Gloria.
Tendríamos que aclarar a favor de SAQUEO que este, al darse cuenta de lo que hacia, dejó su trabajito que le dejaba mucho dinero a él y a los saqueadores y se convirtió en apóstol de Jesús., un verdadero milagro que estamos solicitando, todos, en los tiempos actuales.
Y mi querido amigo Benito, me hace el favor de enviarme este chistecillo que corre como loco en las redes sociales:
“Una señora, con su hijo de 10 años, están comiendo en un restaurant.
Jugando y en un descuido de la madre, el chico, por hacerla enojar, se mete una moneda de diez pesos en la boca y se atraganta.
La madre intenta desesperadamente hacerle escupir la moneda golpeándole la espalda, dándole palmadas en el cuello, sacudiéndolo sin éxito. El chico ya comienza a dar muestras de asfixia y la madre, desesperada, comienza a gritar pidiendo auxilio.
Un señor se levanta de una mesa cercana y con pasmosa tranquilidad, sin decir palabra alguna, le baja los pantalones al chico, toma sus pequeños testículos, los aprieta con fuerza, y tira hacia abajo violentamente.
Automáticamente, el niño –ante el dolor irresistible- escupe la moneda y el señor, con la misma pasmosa tranquilidad, se va a su mesa, sin decir palabra alguna.
Al rato, la señora, ya tranquilizada, se acerca para agradecerle al señor de que haya salvado la vida de su hijo y le pregunta: ¿Es usted médico?.
-No señora, soy Luis Videgaray, Secretario de Hacienda y soy experto en apretarle los huevos a la gente para sacarle hasta la última moneda. Hay le pasaré el recibo de mis honorarios, con el IVA desglosado, esperando no tener que hacerle una inspección y auditoria porque también me debe anexar la copia de su pago de impuestos…. Y que eses escuincle no trate de ocultarle al fisco ninguna moneda porque somos expertos en descubrir donde la porta así sea en el trasero… faltaba más”.