La vida como es…

Octavio Raziel

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Julio 23, 2014 17:52 hrs.

Octavio Raziel › diarioalmomento.com

Biografías Estados › México Ciudad de México


Han pasado varios días desde que me hice el propósito de escribir un artículo sobre la memoria. ¡Qué memoria la mía! Siempre olvidaba cómo abordar el tema.
Atendiendo a la recomendación del maestro Shakespeare que en una de sus obras puso en boca de Ofelia la frase de “aquí traigo romero, que es bueno para el recuerdo” me lanzo al abordaje de este tema.
En general tengo buena-mala memoria. En ocasiones pienso que mi disco duro se ha saturado y la información que requiero no aparece con la celeridad que deseo. Creo que el tiempo se ha encargado de bloquear algunos caminos (dendritas) dentro del cerebro y, como suele suceder después de que uno rebasa la primera media centuria los asuntos del pasado lejano son recuperables pero los recientemente adquiridos no salen del coco ni con sacacorchos.
A pesar de todo, mis tres cerebros –todos los tenemos- trabajan, hasta este momento, bien. El reptiliano, que gobierna el hambre, la sed y el sexo, lo hace de maravilla; el límbico que tiene a su cargo las emociones, sentimientos, terrores, símbolos y creencias, ahí la lleva y el Neocórtex lo hace con la inteligencia y el libre albedrío sin mayor empacho. En general, no me quejo de ninguno de ellos. Todos codifican, almacenan y recuperan la información del pasado sin mucha bronca.
Junto a mi ordenador está un pequeño florero con ramas de romero. Estudios muy serios indican que el olor a esta planta no sólo sirve como condimento en los filetes de pescado a los que añade un saborcillo muy especial, sino que incrementa entre un 60 y un 75 por ciento las probabilidades de recordar hacer cosas tan cotidianas como tomarse un medicamento, acudir a una cita o acordarse de una fecha importante o no en nuestra vida.
Lo que era sabiduría popular, ya lo decía el escritor inglés, fue motivo de estudio de los científicos. Ese olor a romero, amén de ser agradable ayuda a evocar el pasado y, en general, para mejorar la memoria a largo plazo.
Se ha descubierto que ayuda a hacer cálculos mentales, además de mitigar dolores; es un excelente antiséptico, antioxidante y sumamente efectivo en enfermedades circulatorias, además de aliviar contracturas musculares. Pero también es muy bueno contra el resfrío, infecciones en las mucosas de la boca como la gingivitis e irritación en el colon.
Sobre la memoria, los hallazgos fueron resultado del estudio presentado en la Sociedad Psicológica de Gran Bretaña, en el que se anota que los chicos muestra a los que permitieron el acceso a la esencia de romero obtuvieron un mucho mejor desempeño en la resolución de problemas que los que no.
En contra, hay indicios de que el consumo exagerado de carne guarda una relación directa con la pérdida de la memoria y el riesgo de contraer Alzheimer. Afortunadamente se refieren sólo al abuso de comer carne animal.

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