El flagelo de México es la impunidad

Víctor Sánchez Baños/

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Agosto 19, 2014 09:33 hrs.

Víctor Sánchez Baños/ › todotexcoco.com

Periodismo Estados › México Ciudad de México


El sabio no enseña con palabras, sino con actos.

Lao-tsé (570 aC-490 aC) Filósofo chino.

Sólo el 10 por ciento de los delitos en todo el país, en promedio, son investigados y de estos únicamente el 15% los policías llevan a juicio a los delincuentes y, de éstos, sólo el 40% es sentenciado y sólo 7%, de ese 15% cumple sentencias. Esto significa que de cada mil delitos, sólo uno, un delincuente, es el que purga una condena.

Las estadísticas son el fiel reflejo de una sociedad. Por ello, nos lleva a la reflexión que el problema más grave de la sociedad no es la inseguridad y la delincuencia, sino la impunidad que ofrece un sistema de procuración de justicia.

Dentro de las facultades constituciones el procurador, sea el general de la República o de cada entidad, es la de representar a la sociedad y ante las ofensas que reciba responder en base a nuestras leyes. Pero, el incremento de la criminalidad convierta a las procuradurías, un acto imposible.

Hace unos días un grupo de jóvenes me invitó a darles una plática en un parque del municipio Naucalpan, sobre las drogas y su legalización, organizado por estudiantes de la Fes Acatlán en sus actividades extramuros. El tema la criminalización de la drogadicción.

Los jóvenes estudiantes eran los organizadores, pero los asistentes no lo eran. Eran muchachos de estrato económico bajo y vulnerables, por su entorno, a las mafias distribuidoras de drogas.

La pregunta que me hicieron si podría solucionar en algo la legalización de las drogas el deterioro del tejido social, a lo que respondí que el sistema de justicia mexicano criminaliza al consumidor. El 23% de “drogadictos” están encarcelados y sólo los narcotraficantes representan el 3%, de acuerdo a estadísticas federales.

Sin embargo, desde la administración de Felipe Calderón, con su súper policía Genaro García Luna, las cárceles empezaron a privatizarse, lo que le cuestioné al entonces Secretario de Seguridad Pública, en una comida de trabajo. La respuesta es que esa era la forma en que el gobierno optimizaría recursos.

En cambio, le referí mi experiencia reporteril, en la cual las cárceles se convierten en “universidades del crimen” y están saturadas de primo delincuentes o de adictos. La respuesta de García Luna fue que ante el crecimiento de la criminalidad, se necesitaban más cárceles, para llegar a 14 de índole federal más otras estatales y hasta municipales.

Pero, el negocio está en todo lo que se vende a los presos que van desde alimentos hasta drogas y relaciones sexuales; amén de la explotación de los reos como trabajadores en las fábricas que ahí operan. Por si fuera poco, ahora es la comida.

El monto que gasta el Estado mexicano en los casi 240 mil presos, es de más de 15 mil millones de pesos anuales. Cada preso cuesta 7,650 pesos mensuales aproximadamente entre comida, mantenimiento de instalaciones, seguridad, aseo. Las cárceles son el hotel más caro del mundo.

No quieren disminuir las penas contra consumidores ya que las cárceles son un gran negocio legal e ilegal. En las cárceles no son delincuentes todos los que están, ni están todos los delincuentes. Los secuestradores, que merecen aislamiento total, ni los peligrosos asesinos, están dentro de las prisiones.

Ahí la impunidad es la que daña al país. Un delincuente en la calle contamina a los demás.

PODEROSOS CABALLEROS.- Guillermo Ortiz Martínez, ya pactó con las familias González Moreno y Hank González, su salida de la presidencia de Banorte. Será este mismo año. A la muerte de su fundador Roberto González Barrera, se generaron luchas internas por el control del banco donde quedaban como canicas en calcetín tanto Ortiz como el director general, Luis Peña. La salida del exsecretario de Hacienda con Ernesto Zedillo, será aterciopelada. Por cierto, todo hace indicar que Graciela Moreno, viuda de González Barrera, ganará el juicio testamentario mediante el cual exige parte de la herencia y disminuiría la de sus hijos y nietos. La mano de Carlos Hank Rhon y su Hijo, Carlos Hank González, dueños de Interacciones, se aprecia atrás de este movimiento administrativo de Banorte.

RESPONSABILIDAD SOCIAL CORPORATIVA.- El proveedor de recubrimientos líquidos y en polvo Axalta Coating Systems, que preside Jorge Cossío, invertirá 10.5 millones de dólares en el área de producción de resinas utilizadas en la fabricación de recubrimientos de transporte. La inversión está destinada a mejorar y ampliar la capacidad del Centro de Operaciones de Tlalnepantla, uno de los tres centros de fabricación de Axalta en México, y corporativo de la compañía en América Latina.

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