Pie de foto: Este es la fotografía de este coordinador de la Policía Comunitaria a quien el gobierno del Estado le ha tolerado retenciones ilegales de funcionarios públicos, desarmes de policías municipales y, recientemente, el homicidio de un comandante de la policía estatal, quien estaba en funciones de director de seguridad pública en Tlacoachistlahuaca.

Cuando el voceador del periódico El Faro de la Costa Chica voceaba una nota donde vecinos de la Barra de Tecoanapa repudian la presencia de la Policía Comunitaria, así como el nombramiento ilegal de un coordinador de la Barra de Tecoanapa, el coordinador de los comunitarios, Eliseo Villar, golpeó, robó artículos electrónicos y dijo decomisar ola totalidad de los ejemplares que vendia el voceador.

Cuando se voceaba la referida nota, el propio Eliseo Villar Castillo le arrebató una memoria en la que se graba el voceo, argumentando que necesitaba la grabación, encargándole al vendedor que comunicara a Fernando Santamaría "que le bajara de huevos".

Eliseo Villar Castillo también detuvo al vendedor de San Luis Acatlán, a quien le quitó primero la memoria del voceo, y luego le quitó el periódico, con lujo de violencia, cuando el vendedor apenas comenzaba su trabajo. De paso, lo amenazaron con detenerlo.

El voceador y Fernando Santamaría, propietario de El Faro de la Costa Chica, dijeron que “ya basta de que estos grupos armados se ensañen contra la población civil, y que el gobierno del estado les permita actuar con total impunidad, con tal de que mantengan sus intereses bajo control”.

Hicieron ver que la CRAC-PC ha entrado en una espiral virulenta de ataques contra el pueblo. Violan en cada momento su propio reglamento. Detienen a las personas y les piden dinero a cambio de su libertad. Y si denuncian, van nuevamente por ellos, y a fin de que salgan libres, tienen que retractarse de sus declaraciones. Se han convertido en un régimen represor, en donde solamente su palabra es ley.

Argumentaron que lo grave es que el asesinato es ya parte de su agenda, como sucedió con el director de seguridad pública de Tlacoachistlahuaca, a quien acribillaron arteramente, y luego simularon un enfrentamiento que nunca existió.

Dijeron que hoy, Eliseo Villar Castillo, quien en su momento recurrió a El faro de Costa Chica para sostenerse en la CRAC-PC, alegándose inocente en el fraude de más de 700 mil pesos que junto con Wady Lemus Bustos le quitaron a la Coordinadora, ahora (y sobre todo a raíz de la detención de David Bracamontes Chona, a quien El Faro de la Costa Chica le dio amplia voz en su defensa subrepticia, pues hasta ahora no ha sido investigado y espera su juicio en prisión, y aislado de todos, custodiado las 24 horas del día), Eliseo, insistieron, “se está ensañando contra los directivos y voceadores de este medio, haciendo de la zona de influencia de la organización un coto de su absoluto dominio”.