Marco Antonio Flota

Hasta siempre

Inteligencia despierta, sensibilidad afinada, curiosidad insaciable y desenfadada vocación de comunicarse con su propia realidad, ser parte de ella. El resultado es un periodista. Y si la vocación se combina con la capacidad de hacer y mejor, de hacer bien, ese periodista se llama Marco Antonio Flota, que durante cuarenta años se dedicó, con éxito, a un género que los ignorantes consideran fácil pero resulta inaccesible para quienes no nacieron con la gracia: El humor.

Domingo 7, que se convertiría en Domingrillo, Grillotrina, son ejemplos espigados en su numerosa cosecha de aciertos. Hombre culto, lector infatigable, fue el exitoso guionista de quienes en su momento mejor cultivaron el humor político en la televisión cuando esta aun no reñía con la inteligencia ni, mucho menos, se divorciaba de ella. Héctor Lechuga y Chucho Salinas, dos actores con quienes el público se identificó de inmediato como si hubiera coexistido con ellos toda la vida, fueron sus beneficiarios en la formidable serie Cotorreando la noticia y el suplemento Hechos de peluche, del informativo Hechos, son los testimonios de estas insólitas jornadas de inteligencia cotidiana y desaforado humorismo. También escribió guiones para Los Polivoces, Silvia Pinal, Luis de Alba, Raúl Astor, Héctor Suárez. Toda gente de primera fila, como el propio Flota.

Adiós Guayabera mía, La Corrupción somos todos, La Docena Trágica, Lolita está embarazada, se busca al causante, son referentes de la producción teatral de Marco Antonio nutrida en una realidad propia, la de este país que era el suyo y cuya accidentada circunstancia política nutrió su obra, de la cual son ejemplo los inolvidables Tumbagrillos y Encuerando al Tapado. Le publicaron muchos de los más importantes medios importantes de este país y AMI distribuyó sus textos periodísticos.

El miércoles 20 de agosto dejó de estar con nosotros. Pero permanece en la memoria, la simpatía, la gratitud y el afecto inevitable de todos quienes hemos tenido el privilegio de disfrutar el resultado de su trabajo. Hasta siempre, compañero, Agencia Mexicana de Información, AMI