Era un mitin más del aspirante de la izquierda, Miguel Ángel Mancera --quien nunca contendió por un puesto de elección popular, y saltó desde su puesto de procurador general de justicia del Distrito Federal, en donde lo ubicó Marcelo Ebrard a la candidatura--, en el que asegura que “de llegar a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, mantendré la tarifa del Metro en tres pesos y buscaremos ampliar algunas líneas de este sistema de transporte a fin de hacerlo más funcional para los 4 millones de usuarios que lo utilizan diariamente”.
Un par de meses después, el representante del izquierdismo se convirtió como el candidato a jefe de Gobierno ganador y con más votos a su favor en la historia de la capital: El primero de julio de 2012 acumuló 3 millones 31 mil 156 votos y ganó el puesto político más importante en el país, sólo debajo del de Presidente de la República. Ese porcentaje de 66.56 por ciento a su favor lucirá como un récord difícil de igualar o superar.
Pero año y medio después, Mancera rompió su promesa. Olvidó lo que en aquel hermoso y soleado 8 de mayo de 2012 cuando anunció que para el 13 de diciembre del 2013 la tarifa aumentaría dos pesos más. Dejando el boleto del Metro en cinco pesos, lo que lo convertiría en uno de los más caros del mundo en proporción con el salario mínimo, según la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.
Las reacciones no se dejaron esperar y los diarios testimoniaron el golpe de timón del jefe de Gobierno: “Sin aumento de tarifa se pone en riesgo el Metro: Mancera”, según Milenio; Excélsior lo apuntó así: “Hoy aumenta a cinco pesos el precio del boleto del Metro”; Prensa Latina lo cabeceó “Aumenta tarifa del metro en la capital mexicana”, o esta lapidaria “Aumento al Metro, mentira de Mancera enfrenta a las izquierdas”.
Cayéndosele la noche ese 13 de diciembre de 2013 al jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera, el que siendo candidato, prometió una mentira a sus votantes.
Pero al tratar de limpiar un poco su deteriorada imagen ante los capitalinos, prometió, entre otras cosas: “Vamos a sacar a los vagoneros del sistema”, “Con ese aumento se comprarán más trenes”, “Se mejorará el servicio”, “Habrá más seguridad en las estaciones y dentro de los vagones”, etc., La realidad es otra, sigue los vendedores dentro de los trenes, la limpieza brilla por su ausencia, algunos vagones carecen de lámparas o están fundidas, el servicio sigue igual que cuando costaba tres pesos.
Pero antes, con la promesa de un cambio a fondo en el transporte concesionado, les aprobó un aumento de 33% a los microbuseros, con la promesa de que iban a cambiar sus unidades, darían un mejor servicio, tendremos más vigilancia en las rutas más peligrosas; no pararían en lugares que no fueran esquinas, pero nada. Hasta la fecha, nada. Todo sigue igual o peor.
Pero lo que deja en total indefensión al alcalde capitalino fue la decisión de extender el “No Circula Sabatino” a todos los sábados, con eso su precaria popularidad se desbarrancó hasta la sima, pues más del 70 por ciento de los capitalinos no está de acuerdo con tal medida. Y lo que es peor, cuando trató de justificarse en conferencia de prensa, al asegurar “Son compromisos y se tienen que cumplir…”. Compromisos, ¿con quién o quiénes, señor Mancera? Le recuerdo que ni los concesionarios y/o armadoras, mucho menos Peña Nieto votaron por usted, los que votamos fuimos nosotros, los que lo llevaron a gobernar esta ciudad son a los que ahora está fastidiando con decisiones arbitrarias que van en contra de la economía de los pobres o jodidos –como diría mi maestro Juan Rivas. Usted tuvo un par de lecciones políticas en Andrés Manuel y Marcelo Ebrard y no ha sabido aprovechar los frutos de la administración de sus antecesores y ha ido tropezando pero sin brillo propio.
Incluso López Obrador, ante el endurecimiento del programa “Hoy No Circula” –para muchos rebasado desde hace varios años--, le envió un twiter muy significativo: “A quien corresponda: revoquen las nuevas restricciones del Hoy No Circula. Dejen de golpear la economía popular. La gente no aguanta más”.
“Dicho programa significó un fracaso mayúsculo para el gobierno de Mancera. No sólo lo lanzó sin ningún estudio de impacto poblacional previo ni, mucho menos, comprometiendo a mejorar al contaminante, insuficiente y peligroso transporte público del GDF. ¿El resultado? Presionado por ciudadanos furiosos, Mancera tuvo qué recular: los autos con 15 años o más de antigüedad, ya no descansarán todos los sábados –aparte de un día entre semana--, sino solamente dos sábados al mes”, escribió Martín Moreno.
La opinión del ex delegado del DDF en Magdalena Contreras y d
irector de la Escuela de Gobierno del Tecnológico de Monterrey, Luis Miguel Pérez Juárez, fue más tajante al opinar respecto al jefe de Gobierno capitalino al asegurar que Mancera desilusionó a los electores y a los liderazgos que lo apoyaron.
“La izquierda está desilusionada; [Mancera] les confirma que no comulgaba directamente con sus principios. Si se traslada la brújula política, hay un acercamiento con la derecha y los apoyos de la izquierda hacia Mancera van a ir disminuyendo como el precio que tiene que pagar por su buena relación con el Gobierno Federal. Andrés Manuel lucha por el registro de Morena y se tiene que afianzar en posiciones de izquierda, Mancera lo deslegitima”, detalló Pérez Juárez.
Añadió el analista no ver un retorno de Miguel Ángel Mancera a las posiciones de los liderazgos que lo impulsaron, sino que su posición centro-derecha será el común denominador de su gestión durante los próximos años. “Ese será el tenor que se verá durante todo su gobierno. Todos los gobiernos sin tomar en cuenta si lo han hecho bien o mal tienen un desgaste natural. El PRD ya lleva varios años gobernando y ese desgaste se incrementa cuando su gobernante se aleja de las bases de izquierda. Eso lo van a aprovechar el PRI y el PAN para intentar recuperar a la ciudad”, indicó el experto.
Después del golpe del boleto del Metro, el mandatario asestó uno más a su historial: relanzó el programa Hoy No Circula y limitó la circulación de los fines de semana, sólo para autos nuevos.
Según la encuesta de Reforma,  que coincide con el año y medio de la administración de Mancera, la medida fue uno de los factores más significativos para el resultado que arrojó su encuesta sobre la aceptación del Jefe de Gobierno.
Pero el ejercicio también incluyó otros temas, como comercio ambulante, empleo, seguridad pública y corrupción (este último rubro con 74 por ciento de desaprobación) donde Mancera fue reprobado por los habitantes de la Ciudad de México.
La caída de Miguel Ángel Mancera en año y medio de gobierno, se explica a su poca experiencia en la política.
“Él no sabe hacer política, es un policía, tiene mentalidad de policía, actúa como policía, su equipo está en ese tenor. Está ayuno de experiencia política y el llegó por un golpe de suerte, porque estaba en el momento y lugar preciso. Mancera viene del PRI y no ha dejado de ser priista. Ebrard lo puso para que no hiciera sombra, que le guardara el negocio y lo hiciera funcional, para su pre campaña para 2018, así lo han hecho muchos, Luis Echeverría puso a López Portillo”, dijo Telésforo Nava Vázquez, profesor y experto en el sistema político mexicano de  la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM).
Antes de ser Jefe de Gobierno del DF, Mancera nunca contendió por un puesto de elección popular, pues su puesto como funcionario público de procurador general de justicia del Distrito Federal se lo debe a Marcelo Ebrard.

LA GENTE BUSCA EL AMPARO CONTRA EL “HOY NO CIRCULA”

Mientras tanto en el Consejo de las Judicatura Federal (CJF) hasta el pasado 15 de agosto se habían registrado dos mil 174 demandas contra el programa Hoy No Circula en la capital y el estado de México, tales emplazamientos se presentaron en las Oficinas de Correspondencia Común habilitadas por el CJF para este fin.
De las dos mil 174 demandas contra el Hoy No Circula, 1,863 se recibieron en las Oficinas de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Materia Administrativa en el Distrito Federal.
Otras 239 fueron presentadas en Naucalpan de Juárez y las restantes 72 en la Oficina de Correspondencia Común de los Juzgados de Distrito en Nezahualcóyotl, ambos municipios mexiquenses.