Quien puede ayudar al prójimo, bendito seas amigo. La esposa del joven mandatario mexicano entregó, físicamente, un albergue gratis a padres tristes por tener algún pequeño vástago, grave, en el Hospital Infantil de México “Federico Gómez”. Tiene quince habitaciones, con baño y regadera que dan albergue a cincuenta adultos. Antes permanecían en la calle, sin resguardo alguno, en espera de noticias de sus bebés. Un ofrecimiento convertido en realidad con apoyo de un banco y el gobierno chino. Es un acto de humanidad que la honra. Para ella, con todo respeto algunas expresiones para admirar la amistad: algunas son ideas extraídas de escritores, filósofos, intelectuales, poetas y periodistas cuyos nombres no omitimos: La amistad es un alma que habita en dos cuerpos, un corazón que habita en dos almas, diría Aristóteles (384 AC-322 AC). Cuando mi voz calle con la muerte, mi corazón te seguirá hablando: Rabindranath Tagore (1861-1941). Si sientes que todo perdió sentido, siempre habrá un ¨te quiero¨; siempre habrá un amigo porque es la persona con la que se puede pensar en voz alta: Ralph Waldo Emerson (1803-1882). La amistad es más difícil y más rara que el amor. Por eso hay que salvarla, como sea: Alberto Moravia (1907-1990). Un hermano puede no ser un amigo pero un amigo será siempre un hermano: Demetrio de Falero (350 AC-280 AC).
La amistad duplica las alegrías y divide las angustias por la mitad: Sir Francis Bacon (1561-1626). La verdadera amistad es como la fosforescencia, resplandece mejor cuando todo se ha oscurecido: Rabindranath Tagore (1861-1941). La amistad no puede ir muy lejos, cuando ni unos ni otros estén dispuestos al perdón de los pequeños defectos: Jean de la Bruyere (1645-1696). El falso amigo es como la sombra que nos sigue mientras dura el sol: Carlo Dossi (1849-1910). El amigo leal se ríe con tus chistes aunque no sean tan buenos y se conduele de tus problemas aunque no sean tan graves: Arnold H. Glasow. Un padre es un tesoro, un hermano un consuelo, un amigo es ambos: Benjamín Franklin (1706-1790).
En consecuencia recorre a menudo la senda que lleva al huerto de tu amigo no sea que la maleza te impida ver el camino. Quien puede ayudar al próximo, bendito seas amigo.
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