México pugnó ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU) por intensificar  acciones a favor a los pueblos originarios en todo el mundo y destacó el compromiso del Estado mexicano con sus pueblos indígenas.
Durante su participación en la Conferencia Mundial sobre Pueblos Indígenas que se realiza en Nueva York, el Presidente Enrique Peña Nieto señaló que México está sustentado en sus comunidades indígenas y refrendó su compromiso y reconocimiento a los derechos y libertades de los pueblos originarios a nivel mundial.
Destacó que la delegación mexicana valora que la Agenda de Desarrollo Post 2015 procure los derechos de los pueblos indígenas; que la participación de los pueblos originarios, en los trabajos de la ONU, sea bajo un estatus distinto al de Organizaciones No Gubernamentales; que se armonicen las leyes nacionales siguiendo el espíritu de la Declaración sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y que el Consejo de Derechos Humanos de la ONU pueda monitorear, evaluar y mejorar su aplicación en cada estado miembro.
“México desea que estas ideas se traduzcan en beneficios concretos para los 5 mil pueblos indígenas, que se estima, existen en el mundo; hay que seguir trabajando juntos en el tema de desigualdad, injusticia y discriminación que todavía es una realidad lacerante. Para erradicar estas prácticas o hacer valer sus derechos debemos fortalecer la cooperación internacional y, sobretodo, intensificar las acciones a favor de cada país”.
En México, agregó, la Constitución reconoce y garantiza los derechos de los pueblos y las comunidades indígenas a la libre determinación y, en consecuencia, a la autonomía para decidir sus formar internas de convivencia y organización social, económica, política y cultural, así como su derecho a preservar su cultura, tradiciones y cultura en un entorno de igualdad y no discriminación.
Subrayó que el Estado mexicano lleva a cabo acciones específicas para erradicar el hambre, superar la pobreza extrema y llevar infraestructura básica para sus comunidades, además de rediseñar el programa de erradicación de la pobreza que atiende a más de 6 millones de personas de origen indígena.
“También estamos respaldando su incorporación a la educación pública, a los servicios de salud y a una vivienda digna, igualmente impulsamos su acceso a la justicia, así como sus iniciativas para elevar la producción y comercialización de sus productos y artesanías con un enfoque de sustentabilidad. El Gobierno de México respalda a sus pueblos originarios para que alcancen un verdadero desarrollo incluyente y mejoren su calidad de vida sin perder su identidad cultural”, subrayó.
En su intervención, el Mandatario de la Nación reconoció el compromiso y liderazgo de mujeres y hombres en el mundo que luchan por el reconocimiento, protección y promoción de los derechos de los pueblos originarios. Comentó que el propósito final de la reunión es lograr el ejercicio efectivo de los derechos de los pueblos indígenas en todas las naciones. Confió en que el documento final que se adopte al término del cónclave se convierta en una hoja de ruta hacia esos objetivos.
Datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) refieren que los pueblos indígenas se encuentran entre las poblaciones más vulnerables y desfavorecidas. Con el objetivo de compartir perspectivas y mejores prácticas en la realización de los derechos de los pueblos indígenas, la Asamblea General decidió organizar una conferencia de alto nivel conocida como la Conferencia Mundial  sobre los Pueblos Indígenas, que culminará con un documento final orientado a acciones específicas.
En México, la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas, representada por Nuvia Mayorga Delgado, refiere una población indígena de 15.7 millones de personas y 68 pueblos originarios. Las comunidades que superan el millón de habitantes se localizan en los Estados de Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Puebla. Las lenguas indígenas con mayor número de hablantes son el Náhuatl, Maya, Zapoteco, Mixteco y Otomí.