Ahí viene

Lilia Cisneros Luján

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Septiembre 28, 2014 11:10 hrs.

Lilia Cisneros Luján › diarioalmomento.com

Periodismo Estados › México Ciudad de México


Una anécdota campirana recuerda a aquel machín, que sin incorporarse de su hamaca vociferaba “vieja tráeme el antídoto de alacrán”, cuando la señora llegaba presurosa y preguntaba a donde le había picado el bicho, este respondía “no me ha picado pero ahí viene”.
El asunto viene a cuento porque más allá de la latitud en la que nos sorprenda un fenómeno natural –tromba, huracán, deslizamiento de cerros, tsunami etc.- los gobiernos de todos los países gastan enormes cantidades en protección civil, pronósticos meteorológicos, programas satelitales y de cómputo que pueden avisarnos no solo que viene, sino de qué tamaño y cuan venenoso es el alacrán.
Para orgullo de nuestro país, es importante reconocer que prácticamente tenemos todo lo necesario para responder con prontitud a embates como el de Odile, Manuel, Polo, ¿Por qué entonces hay gente en Guerrero que todavía sufre por la destrucción de su vivienda? ¿Es poca o mucha una semana para evacuar a turistas extranjeros de Baja California Sur? El miércoles se difundió el envío de despensas, cobijas y lo que es más importante 20 plantas para potabilizar agua ¿Se justifica que el gobierno de la república no haya tomado esta medida 5 días antes? ¿Por qué la iniciativa fue de TELMEX y no de las autoridades? ¿Además de repartir dinero como reacción a los daños catastróficos que hace el FONDEN?
Escuché a un colega hablar con orgullo de “tenemos bodegas, hay hospitales portátiles, la cruz roja tiene equipo para armar mecánicamente cajas de insumos, existe suficiente abasto de medicamentos, tenemos una gran red de salud, se acaban de ampliar los cuerpos de vigilancia con la gendarmería….” Entonces ¿Por qué la rapiña se combatió hasta que los vecinos se organizaron en autodefensas y el tema se convirtió en nota roja? Además de la bonita publicidad para posicionar a los informantes oficiales -Presidentes, gobernadores, diputados etc.- ¿no sería prudente, que toda la población supiera quien, a nivel nacional, es la instancia coordinadora de acciones de la armada, el ejército, los gobiernos locales y los directores de protección civil? Si este personaje titular de alguna dependencia existe, ¿cuáles son sus calificaciones técnicas en materia de desastres naturales?
Suele ocurrir, que luego de varios meses de la emergencia, se encuentran bodegas repletas de alimentos en estado de putrefacción mientas la gente enfermó o cuando menos sufrió inanición o deshidratación. Me comentó la huésped de un hotel, que el gerente –joven extranjero enviado desde NY- dio la siguiente instrucción: “No salgan, quédense en sus habitaciones, cuando sientan el golpe abran ventana y puertas y si eso no se compone, refúgiense en los baños” ¿No había un encargado de protección civil en ese establecimiento? ¿Cómo es que logró licencia de funcionamiento con esas carencias? Cuándo finalmente logro luego de dos días y varias horas formada en una fila al rayo del sol, un lugar para ser evacuada, llegó a tierra con los labios partidos, casi alucinando y dando gracias por no haber muerto.
La empresa de clase mundial que ha mostrado una eficacia inaudita para cortar el suministro a quienes, según ellos deben por el servicio, sin más actitud que una autoritaria forma de presionar para “limpiar las finanzas porque ya se va a vender” lloriquea por “el peor desastre en la red eléctrica”. ¿No se habría disminuido el riesgo si en vez de postes se hicieran instalaciones subterráneas en una zona de huracanes?
Los técnicos en prevención de desastres se han movido hacia organizaciones no gubernamentales pues en las instancias de protección civil los cargos se dan con criterios políticos y no técnicos, de tal suerte que cualquiera con sentido común sabe que nuestro problema no es de falta de expertos, sino por la exclusión de estos y por supuesto la falta de coordinación que permita hacer viable la normatividad aprobada en la materia. Compitiendo con las notas de desastre por Odile, los espacios noticiosos dieron cuenta del aniversario del desastre de la ciudad de México derivado del temblor de 1985 ¿Lo recuerdan la autoridades de SEDUVI, cada vez que dan un cambio de uso de suelo? ¿Quién han hecho algo para remediar el desperdicio de agua derivado de la extracción del vital líquido en la conchita por la faraónica obra de CONACULTA? ¿Nadie es capaz de prevenir el desastre derivado del hundimiento del suelo de la ciudad por la necesidad de agua en edificios de alturas inauditas en la del Valle, la Roma y la Condesa?
Los desastres naturales como el alacrán del ranchero ahí vienen; año con año se multiplican los accidentes en bardas, autos y personas a las que le cae un árbol que no se podó tiempo; son decenas los socavones abiertos en diversas colonias de la ciudad –no solo Iztapalapa- debido a filtraciones de un drenaje y red de agua a las que no se da mantenimiento; se repite sin sentido un discurso de movilidad y promoción de la bicicleta pero al mismo tiempo se incentiva la compra de mas autos con programas como el no circula. Con los parquímetros, solo se llenan de dinero los bolsillos de empresas de coyuntura y los de las autoridades que los promueven. ¿Cuántos de los niños que viven cerca de explotaciones mineras, aumentarán las estadísticas de cáncer dentro de 15 o 20 años? ¿Por qué solo se señaló el peligro del alacrán minero cuando este se convirtió en un posible competidor de los multimillonarios dueños de los medios? Sí, ahí viene no uno sino una embestida de muchos bichos que oportunamente debió impedirse su monstruoso crecimiento y que hoy, deben manejarse coordinadamente y con los antídotos adecuados, antes de que nos maten a todos.

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