Descaro de Lozoya Austin

Gregorio Ortega Molina/

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Octubre 01, 2014 09:16 hrs.

Gregorio Ortega Molina/ › todotexcoco.com

Periodismo Estados › México Ciudad de México


Siempre pensé que el actual director de Pemex honraría la inteligencia y honestidad de su padre, pero a cada declaración que hace le descubro debilidades que niegan su origen.

Veamos, dice la información que Emilio Lozoya Austin dio a conocer que se perdieron 15 mil 300 millones de pesos por robo de combustibles, de enero a agosto de 2014. Una fortuna robada en ocho meses.

Se difundió que durante su comparecencia para la glosa del II Informe de Gobierno de EPN, el hijo de Lozoya Thalman explicó que la delincuencia se llevó, en esos ocho meses, 7.5 millones de barriles de combustible.

Los datos duros ofrecidos por el director de Pemex obligan a una reflexión: ¿pudo haberse detenido a la delincuencia organizada con parte o la totalidad de esos 15 mil millones de pesos? El monto de lo que se llevan indica que para “ordeñar” los ductos, quienes lo hacen tienen información técnica interna y están solapados desde adentro, pues dadas las características en que se encuentra la gobernabilidad, el refuerzo en la transparencia y el inicio de la estrategia anticorrupción, quienes son responsables de un mandato constitucional ineludible, para garantizar la fortaleza del Estado y los derechos y deberes de los gobernados, pareciera que han hecho de esa “ordeña” la caja chica del gobierno, como en su momento lo fueron la Lotería Nacional, el IMSS y, naturalmente, el dinero negro.

Naturalmente que lo anterior sólo es una suposición, pero obligada por el monto de lo sustraído en esos ocho meses, ya que si se hubiesen dedicado mil millones de pesos a la inteligencia y vigilancia de las instalaciones y ductos de Pemex, además de crear empleos el robo hubiera llegado a su fin.

Pero la operación política requiere de dinero fresco, y los sistemas de control cada vez son más estrictos, así es que en lugar de frenar el robo, lo denuncian, lo convierten en tema mediático, para tener la oportunidad de proponer mayores controles, pero no mejor eficiencia.

Emilio Lozoya Austin propuso, como corolario de su comparecencia, y con el propósito de prevenir y penalizar el mercado ilegal de combustibles, reformas al Código Penal Federal, al Código Federal de Procedimientos Penales, a la Ley Federal de Delincuencia Organizada y a la Ley de Extinción de Dominio.

Está bien, pero mejor estaría que frenaran las complicidades internas y contuvieran lo que es un saqueo vergonzoso, porque nadie sabe el destino de esos recursos.

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