Hoy, en un aniversario más de la mortal represión de estudiantes en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco del 2 de octubre de 1968, que nunca se olvidará, es de referirnos a la demostración de civilidad, inédita, tanto de los estudiantes del Instituto Politécnico Nacional, IPN, en demandas legítimas por el sólo hecho de presentarlas y del Gobierno Federal.

Nos remitimos no a las actuaciones por separado de ambas partes, estudiantes y funcionarios públicos, precisamente al diálogo abierto y sin excusas que se dio en la calle entre el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong y más que con la dirigencia del Movimiento Estudiantil, con los 25 o 50 mil jóvenes, según los cálculos de participantes y autoridades.

Nos preguntamos, ¿estamos en un cambio sustancial de ejercer el poder? ¿Es tal el grado de evolución que el Gobierno Federal dejó a partir de hoy y para siempre el absurdo y brutal método de la represión? ¿Está en verdad en una apertura institucional, nunca antes operada?

Los que participamos en los movimientos estudiantiles que devinieron en la brutal y estúpida represión del 68, y muchos de nosotros en el doble papel de alumnos y de reporteros, que vivimos en carne propio el horror y el miedo de ser encarcelados, heridos o muertos, en verdad no dábamos crédito a las escenas donde el Secretario Chong, en mangas de camisa, respondió al llamado de los jóvenes y subió al templete y enfrentó con gran manejo político a la imponente presencia de esos miles de estudiantes politécnicos, apoyados por sus compañeros de otras casas de estudios superiores.

Los jóvenes, con el argumento de que no aceptaban acuerdos sobre las rodillas y tampoco que la autoridad fijara los tiempos, se concluyó que mañana jueves 3 a las 3 de la tarde, en forma pública y en el mismo lugar, en la calle, se llevará a cabo la negociación, no sin antes pedirle al funcionario que leyera el pliego petitorio de 10 puntos, a lo que accedió Osorio Chong, actitudes todas, obviamente ordenadas por el presidente, Enrique Peña Nieto, lo que provocó que se despidiera entre aplausos de los jóvenes y la frase de cientos de voces repetida sin cansancio alguno: “Sí se puede, sí se pudo”.

La solución, desde luego que se va a dar, que no nos quepa la menor duda. Eso es importante, pero mucho más, la decisión política del Gobierno Federal de acabar, de una vez y para siempre, con el lastre del autoritarismo, con la intolerancia, la incomprensión y sobre todo, con la absurda y brutal represión, todas ellas canallas y obsoletas posiciones de que ha sido y sigue siendo víctima el gremio periodístico.

Periodista y escritor; Presidente del Colegio Nacional de Licenciados en Periodismo, CONALIPE; Secretario de Desarrollo Social de la Federación Latinoamericana de Periodistas, FELAP; Presidente fundador y vitalicio honorario de la Federación de Asociaciones de Periodistas Mexicanos, FAPERMEX, y miembro del Consejo Consultivo del Club Primera Plana. Agradeceré sus comentarios y críticas en teodoro@libertas.com.mx, teodororenteriaa@gmail.com Nos escuchamos en las frecuencias en toda la República de Libertas Radio. Le invitamos a visitar: www.felap.info, www.ciap-felap.org, www.fapermex.mx, y www.clubprimeraplana.com.mx