SAN VICENTE CHICOLOAPAN, MÉX.-INDIFERENTES, indolentes y apáticos a las desgracias que lastiman a la sociedad, y concretamente a sus usuarios que viven en los Conjuntos Habitacionales Ara y Beta, los choferes de transporte público de la Ruta 83, cuando arrecian las lluvias creando inundaciones sobre la carretera, estos se niegan a prestar el servicio y abandonan a cientos de vecinos de esta localidad en el paradero ubicado en la estación Santa Marta del STC Metro.
Tras pedir la intervención del alcalde local Andrés Aguirre Romero y de Secretario de Transporte Terrestre en el Estado de México, Isidro Pastor Medrano, usuarios de la Ruta 83 pidieron frenar los actos de rapiña y abusos que cotidianamente vienen realizando choferes de la Ruta 83:
“Cuando las inclemencias del tiempo son normales más de setenta unidades “pirata” de la Ruta 83 circulan todos los días del ramal de los C.H. Ara y Beta, en San Vicente Chicoloapan, hasta el Metro La Paz, Santa Martha y Aeropuerto, pero cuando ocurren lluvias torrenciales, se niegan a trasladar al pasaje a sus lugares de origen argumentando que sus combis se ensucian y que sus amortiguadores sufren daños.
“Entonces –advirtió Francisco Gómez, de oficio impresor- las señoras que despachan las combis de la Ruta 83 en la base de Santa Martha le avisan a la gente que el cobro del pasaje será incrementado de $11.00 a 25 y hasta 35 pesos, porque los prestadores de este servicio no quieren prestar el servicio porque sus unidades sufren daños y gastan más gasolina rodeando las zonas conflictivas”.
El ingeniero arquitecto Gumersindo Ayala, dijo a WWW:VocesEdomex.com que “El día de ayer (viernes 10 de octubre) fuimos abandonados en la base de Santa Marta, los chafiretes de la Ruta 83 no se solidarizan con el pueblo, ni con el gobierno cuando existe una contingencia, más bien aprovechan el momento para lucrar y llevarse más dinero de manera irregular.
“La señora que despachaba el servicio de combis en la base Santa Marta alegaba que cuando en el paradero hay muchas combis la gente se niega a abordarlas, pero que cuando llueve quieren irse hasta apretados. Había cuatro unidades pero se negaron a salir, entonces para un microbús y nos dijo que el que quisiera irse ahí tenía que pagar $35 pesos la dejada.
“Mucha gente abordo la unidad y a ella le “regalaron” un billete de doscientos pesos por prestarse al abuso. Pido que el Presidente municipal (Andrés Aguirre) meta las manos y frene esta ir reproblable y buitre actitud”, denuncio.