Hacer un recuento de los problemas que estamos pasando en forma escandalosa en el país, nos muestra un poco la crisis que vivimos: Desparecidos y asesinados en Iguala, como una represión a la educación normal rural de Ayotzinapan. Crisis de credibilidad de las relaciones entre el PRD y el gobierno, cuando todos sabemos que, anteriormente, los perredistas eran los “ENEMIGOS DE CLASE” de las gentes del poder, que les cobraron, durante muchos años, cientos de asesinados, perseguidos y encarcelados en sus filas, para que después, en un acto oportunista de “borrón y cuenta nueva”, los dirigentes de este partido sometido y agachón, conciliara dizque aceptando la famosa reforma constitucional, por un plato de lentejas, y convirtiéndose en socio y cómplice del grupo en el poder, así, de ser el que surtía a los gobernantes en turno de los muertos y asesinados en la represión, se convierten de la noche a la mañana, en los cómplices y en socios de una acción que genera, sin duda, una gran presión social y política, de tal suerte que en todo el país y en el extranjero se demanda la desaparición de poderes en el Estado de Guerrero, cosa que no agrada a los dirigentes perredistas porque sienten que cada día pierden bases y en que ya no pueden engañarnos con el cuento de que son parte de la izquierda y de la oposición, porque se sabe que son parte de la imposición y de la derecha.
Más de cien mil asesinados, más de treinta mil desaparecidos, miles y miles de desplazados de las zonas de conflicto, miles de encarcelados por estar en el mal momento y en el mal lugar siendo inocentes, más de 53 millones de pobres, más de 25 millones de mexicanos en extrema pobreza, más de siete millones de jóvenes que no pueden estudiar ni trabajar, miles de estudiantes sin futuro ante la falta de fuentes de empleo, millones de desempleados, sin seguridad en las calles, sin seguridad social en los hogares, sin oportunidad de acceder a la salud ni a la habitación, problemas con el magisterio que se da cuenta que no hay reforma educativa sino una forma de represión brutal para quitarles el empleo a miles de maestros y privatizar la educación pública para convertirla en privada y confesional. Problemas en el IPN ante la demanda de democratización del proceso de elección del director general, ante la demanda de una buena educación y de mejores condiciones salariales y garantías en sus empleos a los maestros y personal administrativo, exigencia para que se aumenten los recursos públicos a la educación popular, problemas en las universidades de provincia. Cierre de escuelas privadas en las zonas de conflicto ante la demanda del crimen organizado de pago de derechos de piso, ineficiencia de los cuerpos de seguridad que han dilapidado más de un billón de pesos en sus formación y en la compra de equipos que no sirven ni de materiales que solamente responden a la corrupción de los funcionarios, problemas con los cuerpos de la milicia que son utilizados en tareas que no son de ellos y que generan conflictos como los acontecidos en el Estado de México y que obligan a una seria investigación nacional e internacional, inseguridad política, social y económica en todo el país, conflictos entre grupos políticos de los mismos partidos, insensibilidad policía del equipo del presidente, en fin, los problemas sobran y hay que señalar que se atienden solamente aquellos que generan escándalo, porque en este país, no se castiga al delito, se castiga el escándalo….
Con la famosa “alianza para la transa” operada con la participación de los “dirigentes” de los “partidos políticos” convertidos en mafias políticas y rufianes de los presupuestos, traidores a sus bases políticas y clientelares, sabemos que la fusión de los partidos, sirvió para la venta de los recursos públicos de los mexicanos y para que ingresen en la rapiña nacional los miembros y “dirigentes” de los partidos políticos, para convertirse, realmente, en socios y cómplices de los grupos de poder, así que ante esos problemas, hoy, solamente le queda, al parecer a los gobernantes, aplicar la vieja fórmula de: entierro, encierro o destierro”, CONTRA LOS LUCHADORES SOCIALES Y GRUPOS POLÍTICOS HONESTOS QUE EN VERDAD LUCHEN POR LA SOLUCIÓN DE LOS PROBLEMAS NACIONALES QUE AFECTAN A MUCHOS SECTORES EN TODO EL PAÍS. El ajuste de cuentas se acerca, y si el gobierno no quiere perder el rumbo de la privatización y de su política que les permite utilizar los fondos y recursos públicos para hacer sus negocios privados, tienen que buscar soluciones políticas y negociadas en vez de las represivas que parece adoptarán siguiendo el ejemplo de lo que se aplica en Puebla, con el amigo “democrático” del presidente: el gobernador bala.