Nadie cree que estén con vida

Gloria Analco/

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Octubre 20, 2014 10:55 hrs.

Gloria Analco/ › todotexcoco.com

Periodismo Estados › México Ciudad de México


Líderes, desde el presidente de la República hasta representantes judiciales y del legislativo, han dicho algunas cosas interesantes en torno a la desaparición de los 43 estudiantes normalistas, sobre todo porque sus declaraciones reflejan cómo unos y otros se pasan la pelota sin meter el ansiado gol ninguno.

Entre tanto, las reacciones en el mundo por semejante acontecimiento han ido creciendo como una bola de nieve que se ha hecho gigantesca, motivada por los insólitos hechos ocurridos en Ayotzinapa, Gro., hechos que a nadie le cabe en la cabeza que puedan suceder. El asunto fundamental es que no se trataba de delincuentes, sino de estudiantes, y eso abre muchas interrogantes que deben ser todas respondidas cabalmente.

Pensar que aún siguen con vida, es bastante iluso. Sólo la esperanza mantiene la expectativa.

Los cuerpos de seguridad del Gobierno Federal no pueden ser tan inútiles si es verdad que tienen en su poder detenidos a protagonistas de la masacre, como desde un principio fue considerada la desaparición de los normalistas.

La Seguridad del Estado mexicano ha tenido tiempo de sobra para saber ya los detalles sobre lo que verdaderamente ocurrió.

El propio nuevo dirigente del PRD, Carlos Navarrete, dijo que “el Gobierno Federal debe dar resultados porque 18 días son muchos para no saber que sucedió, quiénes participaron, y quiénes tienen presunta responsabilidad”. ¿Dónde ha quedado la estructura con la que fue armada supuestamente Gobernación como Supersecretaría y con un presupuesto descomunal?

Este es un asunto que se está manejando totalmente con tintes políticos, de ocultamiento de la verdad, pero que deja claro que es Gobernación de quien deben provenir todas las respuestas, que si no son prontas y expeditas estaríamos ya hablando de un alto presupuesto tirado a la basura, ya que se proyectaría que sólo ha sido útil para enriquecer a las firmas privadas que participan, por concesión, en el aparato de seguridad del Estado, como más ampliamente empezó a estilarse con Felipe Calderón.

¡Todo para los privados, nada para la seguridad de los ciudadanos!

Muy revelador fue lo que dijo el presidente Enrique Peña Nieto ante todos los gobernadores del país, en la reunión de la CONAGO, celebrada en la ciudad de Aguascalientes el pasado 10 de octubre.

Deploró el lazo existente entre el crimen y la autoridad; habló de localidades en el país con vacío de poder, y pidió a los gobernadores más responsabilidad y compromiso.

No precisó hasta qué niveles de gobierno existe tal vínculo con el crimen organizado, pero la sociedad ya está demandando respuestas en ese sentido. Al respecto, en declaraciones a Carmen Aristegui en MVS, el gobernador de Guerrero fue explícito cuando dijo que la Procuraduría General de la República (PGR) tenía conocimiento de los nexos del alcalde de Iguala, José Luis Abarca, con la delincuencia organizada, ya que él mismo se lo había hecho saber, lo mismo que al Cisen y al Ejército.

Una de las cosas que quedaron muy claras, en cuanto al papel que con el actual gobierno jugaría la Secretaría de Gobernación, es que concentraba las tareas de Seguridad Pública y Seguridad Nacional, obligando a los gobernadores sólo a informar, y ello, hay que reconocerlo, en cierto modo le ha atado las manos a los gobernadores en cada entidad conflictiva, como es el caso de Guerrero, más si se trata de alguien perteneciente a un partido político de oposición a quien encabeza el Gobierno Federal.

gloriaanalco@gmail.com

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