La marcha del país hacia el progreso no puede ni debe detenerse.
Debemos entender que si no nos desarrollamos, sino crecemos, jamás
vamos a abatir la pobreza que ya envuelve a más de 52 millones de
mexicanos y que por lo mismo, empeorará.
Los bestiales hechos de Ayotzinapa deben servir para recomponer, de
inmediato, aquellas situaciones que fueron criminalmente permitidas por la
maldita corrupción que pudrió parte de las estructuras del Estado Mexicano y
que estuvo a punto de convertirse en un Estado Mafi oso.
Paradójicamente, fue el mismo crimen organizado el que con la desaparición de
los 43 normalistas, hizo que se prendieran las alarmas en todos los niveles de
gobierno.
El Presidente Peña Nieto se ha comprometido no solo con los padres de los
estudiantes desaparecidos sino con toda la Nación a esclarecer los hechos y
a castigar a quienes resulten responsables, pero además de eso, a proceder
con toda energía, pero dentro del marco de la Ley contra la corrupción y la
impunidad.
De ahí la celeridad que se aplica en el Congreso de la Unión para aprobar la Ley
respectiva a fi n de que la Procuraduría General de la República se convierta en
una Fiscalía Autónoma, independiente del Ejecutivo y que tenga a su vez una
Fiscalía Especial Anti Corrupción que sería a su vez, también autónoma.
Se espera que ésta Reforma quede aprobada antes del 15 de Diciembre en que
termina el actual Período de Sesiones del Congreso.
Con ello se combatirá con más efi cacia a la delincuencia organizada que está
incrustada en las esferas de poder.
También permitirá que resulten más provechosas las negociaciones que a raíz
de la Reforma Energética realicen los funcionarios gubernamentales por parte
de Pemex y CFE con los empresarios extranjeros y nacionales interesados en
participar en el desarrollo de la industria petrolera y eléctrica de México.
En otras palabras, ya no se mermarán utilidades del país en las negociaciones
por los “moches” que pedían los deshonestos funcionarios del gobierno
mexicano.
Por su parte, el Presidente Peña Nieto está consciente de que México requiere
la participación de todos para poder salir adelante. La unidad con base en
la confi anza es lo que busca ansiosamente y por eso está en el plan de ser
transparente hasta en su patrimonio y en el de su esposa.
Quiere que los mexicanos confi emos en él dándole la oportunidad de aplicar las
11 Reformas Transformadoras que ya están aprobadas por el Congreso y que
son claves para reordenar al país.
Se percibe que México cambiará, que será otro a partir del Caso Ayotzinapa que
nos sacudió a todos y que la desaparición de los 43 estudiantes no es en vano y
cuyo recuerdo será por siempre un referente histórico.
Hay indicios de que el Presidente Peña Nieto también tiene el propósito de
transformar el Sistema Político y de Administración del País, lo cual sería
fantástico.
La marcha de México no puede detenerse, ahora menos que nunca.