Lamentable panorama editorial de la Secretaría de Cultura de Morelos

Angel Cuevas *

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Noviembre 25, 2014 14:59 hrs.

Angel Cuevas * › diarioalmomento.com

Cultura Nacional › México Ciudad de México


Sr. Director.

ES IMPORTANTE QUE CONOZCAMOS LA TERRIBLE SITUACIÓN QUE ENFRENTA EL MUNDO CULTURAL ANTE LAS AGRESIONES QUE RECIBE POR PARTE DE LA ADMINISTRACIÓN ACTUAL... NO SOLO HAN CERRADO EL ESPACIO´MÁS IMPORTANTE DE LA CULTURA: EL JARDÍN BORDA, TAMBIOÉN HAN ACABADO CON EL APOYO A LOS ARTESANOS MORELENSE, LOS TEATREROS, LA DANZA, LA MÚSICA Y LAS ARTES VISUALES MORELENSES, HOY DIERON EL GOLPE FINAL AL ÁREA EDITORIAL QUE TAN EXITOSAMENTE TRABAJABA BAJO LA COORDINACIÓN DE ÁNGEL CUEVAS....POR FAVOR LEAN LA ENTREVISTA QUE LE HACE EL PERIÓDICO EL REGIONAL.

DEBEMOS...TENEMOS QUE HACER ALGO PARA DETENER ESTO.
UN ABRAZO AFECTUOSO.

El Martes, 25 de noviembre, 2014 0:01:52, Ángel G C escribió:


Estimados amigos:

Me permito enviarles una entrevista que me hicieron con motivo de mi despido de la Secretaría de Cultura de Morelos, publicada hoy en El Regional.

Ojalá que puedan leerla. Un saludo afectuoso,

Ángel Cuevas.



Entrevista a Ángel Cuevas

Lamentable panorama editorial de la Secretaría de Cultura de Morelos



Ángel Cuevas, ex coordinador del Fondo Editorial de la Secretaría de Cultura de Morelos, cargo que asumió en 2008, fue separado abruptamente de su puesto en octubre pasado, luego de una carrera exitosa en el Instituto de Cultura de Morelos. Este desconcertante hecho nos obliga a buscar una respuesta. Para ello, el Maestro Ángel Cuevas amablemente nos concedió la siguiente entrevista.

― Ciertamente, ha habido un distanciamiento por cuestiones de índole laboral que afecta a todos los trabajadores de la secretaría, tanto a los que nos despidieron como también –y sobre todo– a los que continúan laborando allí. Nos pidieron que firmáramos renuncias voluntarias o cambios de adscripción, que dejaban sin efecto nuestra antigüedad, cargo y salario. Y a quienes nos negamos a firmar, nos acosaron de múltiples maneras. A mi equipo de trabajo, por ejemplo, lo cambiaron tres veces de oficina en menos de un mes, hasta que terminamos hacinados en un área común. Luego, nos despidieron injustificadamente.
Sin embargo, lo más lamentable no es que yo o alguien más se haya quedado sin empleo, sino que el programa editorial de largo alcance que habíamos venido instrumentando desde hace varios años, ha quedado prácticamente cancelado por la falta de visión, de cumplimiento y de resultados de la actual administración.

― Recordarás cómo anteriormente a través del programa Morelos Lee realizábamos en el Jardín Borda cuatro ferias del libro al año, que incluían presentaciones de libros, talleres, ludoteca y espectáculos para niños, música, teatro y otras manifestaciones artísticas gratuitas para todo el público. Morelos Lee también incluía una serie de círculos de lectura que realizábamos mensualmente, uno en Cuernavaca y dos en diferentes municipios del estado, tres o cuatro veces por semana. De esta manera, llevábamos, leíamos, comentábamos y donábamos los libros que publicamos, entablando relación con maestros, bibliotecarios, promotores culturales, responsables de salas de lectura y público en general en diversas comunidades de gran parte del estado. Sin embargo, cuando entró la nueva administración suspendieron inmediatamente este programa, pues no les interesó ni quisieron conocerlo.

― Del mismo modo han suspendido la participación de Morelos en reconocidas ferias del libro, como la FIL de Guadalajara y la FIL de Minería, a donde gratuitamente invitábamos a participar en nuestro stand a diversas editoriales, públicas, privadas e independientes de Morelos, como sucedió en la pasada XXXV FIL de Minería, donde, gracias a las gestiones que realizamos en la administración anterior, fuimos el estado invitado y mostramos al público de este importante encuentro editorial la vasta producción que realizan en la entidad cerca de 40 sellos editoriales.

― También recordarás que contábamos con un programa de publicaciones claramente definido, que incluía una serie de colecciones consolidadas como La Sombra del Viajero, donde publicamos autores clásicos extranjeros y mexicanos que vivieron y escribieron en Morelos, como Malcolm Lowry, Alfonso Reyes y Gutierre Tibón, por mencionar sólo a algunos; Voces Vivas, donde incluimos títulos de autores morelenses con trayectoria, como Hojarasca de Sergio Mondragón, libro con el que recibió el premio Xavier Villaurrutia en 2011; La Hogaza, donde mediante concurso publicábamos la obra de autores morelenses jóvenes y noveles, que ahora se han quedado sin una instancia oficial que les brinde la oportunidad de publicar; El Prodigioso Miligramo, colección que por primera vez en el estado ofreció al público infantil pequeñas grandes obras de la literatura mexicana, como El pájaro colorado de Alfonso Reyes, que el mismo año de su publicación fue seleccionado por el Programa Nacional de Salas de Lectura. Etcétera.

― Desafortunadamente, sin una propuesta verdadera y sin rumbo claro, la actual administración ha truncado éste y muchos otros programas valiosos. ¿A cambio de qué?
Bueno, tú y todos pueden ver lo que han hecho, o más bien, lo que no han hecho en los dos años que llevan… Durante el último año de la anterior administración, aunque terminó en septiembre de 2012, publicamos 27 libros; en el tiempo que lleva la nueva administración, han salido sólo ocho o nueve, cinco de los cuales fueron hechos por la gente con la que yo he venido trabajando desde la anterior administración y que prácticamente levantaron el Fondo Editorial con sus propuestas y su trabajo; los otros tres o cuatro, no sólo no fueron hechos por la Secretaría sino que además de haber sido pagados a muy altos precios están reservados para públicos muy selectos. Con lo que costó uno de esos libros habríamos podido publicar por lo menos 15 que, a través de los círculos de lectura o las donaciones a bibliotecas públicas, habrían llegado a manos de muchos lectores…

― Sin duda hay un gran derroche del presupuesto público. En lo que va de este sexenio, la secretaria Cristina Faesler ha contratado, por ejemplo, a por lo menos tres editores, aparte de diseñadores, fotógrafos y ayudantes de lujo. Una élite muy cara. Porque además todos ellos trabajan para otras instituciones, y en ésta son jefes y ganan mucho más que cualquiera de nosotros, aunque su asistencia es escasa o nula. Se trata de simples puestos fantasma, cuyos resultados editoriales ya todos conocemos. ¡Y eso que la secretaria también es editora!

― Esto ha causado un doble estancamiento. Los nuevos jefes no sólo no trabajan, sino que tampoco dejan trabajar y sin embargo, sí se adjudican los logros anteriores, sin el menor reconocimiento a la gente que realmente trabajó para hacer posible los libros… Pero además, han mostrado tanto desdén por la gente de Morelos, que han evitado darle trabajo. No sé de qué otra manera se pueda explicar el rechazo y la falta de apoyo. ¿Por qué si no cancelaron y no quieren reabrir la convocatoria para publicación de obras de autores morelenses?

― Esta demanda, como te imaginarás, nunca termina, y se llega a recibir hasta tres solicitudes de publicación por semana. Más que enteradas están las nuevas autoridades de una larga lista de solicitantes, pero no les hacen caso. Lo mismo sucede con los colaboradores con los que veníamos trabajando, a quienes sistemáticamente les han bloqueado los pagos atrasados.
Un caso que ilustra claramente el retroceso al que nos ha conducido en tan sólo dos años la Secretaría de Cultura de Morelos es el libro “Tesoros vivos de Morelos”, que la maestra Martha Ketchum ideó como un reconocimiento para varios artesanos morelenses de avanzada edad y que estuvo a cargo de la Unidad de Culturas Populares. La edición estaba concluida y lista para entrar a prensa, los textos y las fotografías –a cargo de autores morelenses reconocidos– ya estaban pagados, pero a la nueva secretaria “no le gustó”, así que con más recursos públicos, y sin dar aviso a los primeros autores, cuyos textos desechó, contrató a otros y mandó rehacer todo el libro… El problema es que nadie sabe cuándo quedará listo y, si algún día llega a publicarse, si los artesanos que eran el objeto del homenaje aún seguirán vivos…

― Tal es el lamentable panorama editorial que prevalece en el estado de Morelos, cuando en años pasados obtuvimos el reconocimiento de distintas personalidades del mundo editorial por los logros hasta entonces obtenidos y la creciente producción de libros que teníamos…

* Ángel Cuevas
Poeta y editor. Ha publicado Niño invierno (Hoja suelta, 2004) y El silencio del bosque (Ediciones sin Nombre, 2010; Premio Iberoamericano Carlos Pellicer, 2011).
Colaborador con reseñas y poemas en revistas, suplementos culturales y antologías nacionales y extranjeras.
Estudió Letras Hispánicas en la UNAM, es egresado de la SOGEM de Morelos y miembro del taller de Poesía y Silencio desde 1999.
Coordinó el Fondo Editorial del Instituto de Cultura de Morelos de 2008 a 2014; Actualmente imparte talleres de lectura y escritura para la UAEM.

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