Trato desigual en el SAT

Miguel A. Rocha Valencia/almomento.mx

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Marzo 27, 2015 11:18 hrs.

Miguel A. Rocha Valencia/almomento.mx › todotexcoco.com

Gobierno Estados › México Ciudad de México


Bien decía el profesor Carlos Hank González cuando aconsejaba a quienes querían ser empresarios encargar “misas de tres ministros” con un sacerdote, un economista y un político, para que entre todos, lo protegieran y lograra el éxito.

La lección queda clara cuando el Servicio de Administración Tributaria que encabeza Aristóteles Núñez Sánchez, el brillantísimo ex subsecretario de Ingresos del estado de México, discrimina entre quienes tienen acceso al poder y los que no.

Por eso es que a los grandes causantes se les atienden de inmediato sus reclamos y a los pequeños, sin conectes o influencias, ni les hacen caso, no obstante ser estos últimos los principales generadores de empleo, como las mismas autoridades hacendarias reconocen y ponderan en los discursos oficiales.

Más claro no puede quedar el hecho al conocerse las cifras de devoluciones de impuestos reclamados entre IVA, ISR y “otros”.

Grandes causantes pidieron o mejor dicho exigieron al SAT la devolución de 269 mil 158 millones de pesos, mismo que puntualmente la institución atendió y entregó bajo el concepto de estimular la generación de empleo.

En contraparte pequeños contribuyentes solicitaron la devolución de 75 mil millones de pesos, es decir, tres veces menos y se las hacen de “pelito ratero” y no les entregan lo requerido y ni siquiera se les da explicación. Por el contrario, les llegan requerimientos de nuevos pagos con la consabida amenaza de multas y recargos en caso de no cumplir.

Frente a esto que ya lo suyo es la aplicación de la ley del embudo y trato diferenciado entre los grandes y pequeños, los contribuyentes no cuentan con medidas legales de apremio y ni siquiera tiene la opción de demandar los costos derivados de la no devolución en tiempo y forma, es decir aplicarle al SAT su propia medicina con recargos y multas por su retraso.

Peor aún, para muchos causantes la devolución de recursos puede significar la sobrevivencia o la quiebra y ese es el problema central de la queja. NO se trata de criticar al SAT porque sí, sino que la institución de trato igual y hasta preferencial a los pequeños que no cuentan con influencias ni recursos financieros adicionales para enfrentar el día a día, especialmente en las actuales condiciones del país.

Esto tiene mucho que ver con lo que en este espacio hemos comentado de promover o estimular el mercado interno lo cual propiciaría una real movilidad de la economía doméstica. Los “grandes” generalmente responden a intereses de empresas con matriz extranjera o exportan recursos y los pequeños aquí se quedan y son quienes podrían incidir en estos momentos en las actividades nacionales.

De ahí la importancia que el SAT, Aristóteles Núñez vea la utilidad para el país de un mejor trato a los pequeños contribuyentes que además por carecer de influencias o recursos financieros, eluden y evaden menos que los “grandotes”.

Actuar como lo hace en la actualidad resulta antieconómico e inequitativo.

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