Con el objetivo de contribuir a las acciones en materia de equidad de género, principalmente en las zonas rurales, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) llevó a cabo el evento “Conmemoración Día Internacional de la Mujer: a 100 años de la Reforma Agraria y 20 años de la Conferencia de Beijing”, al que asistieron servidoras públicas de la dependencia.
Al inaugurarlo, el titular de la SEDATU, Jesús Murillo Karam, resaltó que para el Gobierno de la República el tema de la equidad de género es muy importante y esta Secretaría es una de las dependencias que más penetración tiene en las áreas donde la desigualdad es mayor como es el campo mexicano.
Por ello, anunció la propuesta de impartir cursos a todos los funcionarios que trabajan directamente en el medio rural, para que incidan culturalmente y refuercen lo que la ley establece, sobre todo en casos en los que se detecte una violación a los derechos humanos.
En el evento, en el que también se dio una conferencia magistral de la académica e investigadora Marcela Lagarde y de los Ríos, el secretario Murillo Karam dijo que dada la importancia del tema las políticas públicas se reflejan en acciones materiales “que obligan a meternos a las casas, donde suceden los hechos más terribles de vejaciones contra las mujeres”.
La intención del curso, es que todos los trabajadores tengan la vocación suficiente para entender, que donde hay un problema en el que se comete un acto que genera una violación a los derechos, debe actuarse con base en la ley y lo más importante: hay que prevenir.
Reconoció que México ha avanzado en materia legislativa, pero la realidad sigue siendo grave, por lo que es urgente aplicar esa legislación y profundizar en las acciones que combatan esa desigualdad.
Relató que como gobernador de Hidalgo, al poner en marcha un programa de alfabetización, quienes más se inscribieron fueron las mujeres, porque son las que menos oportunidades han tenido, pero cuando iniciaron los cursos fueron las que más faltaron porque su esposo no les daba permiso, ya que la enseñanza la impartían hombres. Este problema, precisó el secretario, se resolvió con actuar, pero existen otras medidas igual de sencillas que provocan grandes cambios.
La directora general adjunta para la Equidad de Género de la SEDATU, Grettel Rodríguez Almeida, quien organizó este evento, expuso que las mujeres rurales y campesinas han aportado en mucho a la construcción democrática del país. Son ellas las precursoras en la constitución de ejidos, de empresas agrícolas, las primeras guerreras por la libertad y la tierra, dijo.
Explicó que a 100 años de la Reforma Agraria y en reconocimiento a su contribución, el Gobierno de la República ha instrumentado políticas públicas para su desarrollo y, específicamente en la SEDATU, se les garantiza acceso a la vivienda y espacios seguros para su empoderamiento.
En su intervención, la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sánchez, destacó la iniciativa de la SEDATU de crear los “cuartos rosas”, es decir habitaciones exclusivas para las mujeres al construir vivienda rural y urbana.
La funcionaria dijo que esta medida ha salvado la vida de mujeres indígenas y campesinas, quienes son las más vulnerables y marginadas, al darles un espacio propio que respeta su intimidad.
Explicó que el procurar el empoderamiento de un lugar digno dentro de su propia casa les permite contribuir a la igualdad de género.
En la conferencia magistral de la doctora Marcela Lagarde se reflexionó sobre la equidad de género en el medio rural y dijo que si las mujeres tuvieran pleno acceso a la tenencia de la tierra en México, se haría la revolución agraria más importante del siglo XXI, de ahí la trascendencia de trabajar en este aspecto.
Consideró que a lo largo de la historia el sujeto agrario cambió, antes eran predominantemente los hombres quienes tomaban las decisiones en el ámbito público. Mientras que ahora, son las mujeres quienes tienen este rol en la comunidad solo que en condiciones de desigualdad, discriminación y violencia.
Recordó que en la última década en México se dio una nueva jurisprudencia como la Ley General para la Igualdad entre Mujeres y Hombres, la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, así como la Ley para la Protección de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes.
Por ello señaló la importancia de cambiar también a las instituciones, a fin de que los trabajadores tengan formación en materia de género y puedan lograr una coordinación intersecretarial para impulsar estas políticas de igualdad y equidad de género.