Familiares de reos del Centro de Readaptación Social (Creso) de Acapulco, se manifestaron desde temprana hora a las afuera de la cárcel, en exigencia de que las autoridades terminen con los malos tratos que dan a los internos, además de solicitar el traslado de internos peligrosos, los cuales golpean y abusan de sus compañeros.

Alrededor de tres mil personas, quienes se dijeron familiares de internos, en el penal de Las Cruces, acusaron a la autoridad de entregar raciones de comida en mal estado; de agredir físicamente a los internos; de imponer costo excesivo para la visita conyugal; hostigar sexualmente a las mujeres que acuden a visita y de no permitir el acceso de alimentos desde el exterior.

Después de una hora de iniciada la protesta, el director de la cárcel, Mario Alfredo Flores Tapia, salió a atender a los manifestantes, quienes portaban pancartas para exigir su salida, sin embargo, los conminó al diálogo y dijo que recibiría una comitiva de cinco personas, lo cual fue rechazado por los quejosos.

En entrevista, Flores Tapia señaló que no tenía idea de la razón de la protesta, ya que dentro del penal no ha recibido denuncias de abusos por parte de los custodios o de los mismos internos, por lo que señaló, abrirá una investigación exhaustiva para conocer el fondo del problema y corregir lo que está mal.

Los inconformes, quienes asistieron de varias colonias de Acapulco, principalmente de la periferia, señalaron que no descansarán hasta que sus demandas sean atendidas, “ya no queremos que nuestros familiares sigan siendo tratados inhumanamente, casi como animales, por lo que regresaremos las veces que sean necesarias y exigiremos un trato digno para ellos.