Fortalecer industria sinónimo de empleos en sector formal de la economía

Gregorio Almazán Hernández

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Junio 30, 2015 10:40 hrs.

Gregorio Almazán Hernández › diarioalmomento.com

Periodismo Nacional › México Ciudad de México


El Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (CONCAMIN), Manuel Herrera Vega, sostuvo en conferencia de prensa que no ha sido sencillo el tránsito de la economía y la industria en lo que va de 2015, la depreciación del peso, el colapso en el precio de la mezcla mexicana de exportación de hidrocarburos, el descenso en la extracción de petróleo y las tensiones presentes en la economía mundial, impactaron las finanzas públicas.
Los costos de los bines importados, las ventas, la cobranza y la rentabilidad de numerosas empresas, así como la percepción empresarial acerca del ambiente para los negocios, haciendo más arduo el avance de la producción, la inversión, el empleo y las exportaciones, como resultado de la anterior, la industria presenta resultados contrastantes, por una parte se desaceleró su producción ampliándose la brecha entre las especialidades que crecen y aquellas cuya producción sigue a la baja, pero por otra, mejoró su contribución al mercado laboral, colocándose como el más importante generador de empleo.
Asimismo, indicó que en la primera mitad del año se han multiplicado los desafíos para el avance de la economía, la inversión y la producción industrial. Se debilita el motor externo de nuestra economía y aunque la demanda interna comienza a reaccionar, es prematuro asegurar que estamos frente al crecimiento sostenido del mercado interno. La industria nacional presenta resultados contrastantes. Desacelera su producción, pero sigue siendo el más importante soporte del mercado laboral. Entre los rasgos que definen el presente del sector industrial mexicano destacan los siguientes:
La actividad industrial avanza a un ritmo cada vez más lento. Con cifras desestacionalizadas, su crecimiento en abril fue de apenas 1.1% respecto al mismo mes del año anterior. Este es su más bajo registro en los últimos trece meses y no existen suficientes elementos para suponer que acelerará consistentemente su dinamismo en lo que resta del año.

La industria minera retrocedió 8.2% en abril, acumulando 13 meses consecutivos con caídas en su producción. La generación de electricidad, gas y agua reportó un avance de 1.7%, cifra que constituye su menor crecimiento en lo que va del año

En contraste, la industria de la construcción continuó su recuperación tras reportar un crecimiento de 5.5% en abril y la producción manufacturera creció 3.8%, ampliando su racha positiva. Sin embargo, el avance de ambos componentes no ha sido suficiente para frenar la desaceleración del sector industrial en su conjunto. La industria mexicana enfrenta un panorama complicado.

Además, los más recientes resultados de la industria automotriz muestran un cambio significativo en su comportamiento. A diferencia del crecimiento de 10.7% en los primeros cuatro meses del año, en mayo su producción aumentó apenas 0.3%. El crecimiento de 14% en sus exportaciones durante el periodo enero-abril, se convirtió en un avance de tan solo 2.6% en mayo.

Por su parte, el mercado interno comienza a reanimarse. En los primeros cuatro meses del año INEGI, reportó un crecimiento de 5.1% en las ventas al menudeo, y de acuerdo con la Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicio y Departamentales, ANTAD, en los primeros cinco de 2015, las ventas de los establecimientos comerciales con más de un año de operación, aumentaron 2.5%, en términos reales.

Se trata de resultados alentadores, pero es prematuro concluir que el mercado interno crece vigorosamente, porque los datos de 2014 no fueron satisfactorios.

En materia laboral conviene destacar que a pesar de su desaceleración, el sector industrial se mantiene como el más importante soporte del mercado de trabajo. En los primeros cinco meses de 2015 generó más de 265 mil empleos, equivalentes al 74% de los puestos de trabajo reportados por el IMSS.

Las señales procedentes del exterior no son del todo favorables. A la contracción de 0.2% de la economía estadounidense en el primer trimestre del año, se suma el descenso de su producción industrial en marzo, abril y mayo, lo que configura un panorama difícil para los exportadores mexicanos y el sector industrial.

Herrera Vega, señaló: tomado en cuenta lo anterior, CONCAMIN considera que debemos concentrar esfuerzos y recursos presupuestales, financieros, de promoción económica, fiscal y de asistencia técnica, para elevar el contenido nacional en nuestros productos industriales, así como aprovechar al sector energético por tratarse de un mercado estratégico para la planta productiva nacional y la rearticulación de las cadenas productivas.
Radiografía del Contenido Nacional
¿Por qué es importante elevar el contenido nacional? Por las siguientes razones
Primera. Porque a pesar de que México exporta en promedio más de mil millones de dólares diarios, el impacto del esfuerzo exportador sobre la economía en su conjunto es menor al que podría generar, debido a que el contenido nacional de las exportaciones oscila entre el 30 y el 34%, de acuerdo con diversas estimaciones. Esto significa:
Que México es un país que exporta importaciones, pues la industria requiere bienes de uso intermedio, maquinaria y equipo manufacturados en el extranjero, para elaborar los productos que exporta a otros mercados,
En 2014 tan solo las importaciones de insumos intermedios no petroleros sumaron 302 mil millones de dólares, equivalentes al 75% del total.
Segunda. Porque los productos industriales de China han desplazado a las manufacturas mexicanas en los mercados de Estados Unidos y Canadá.
Las exportaciones chinas a Estados Unidos pasaron de 11 mil 600 millones de dólares en 1989 a 466 mil 600 millones en 2014.
Con esto, la competencia con China por el mercado estadounidense, desafía al 70% de los productos que México exporta hacia Estados Unidos, sin incluir al petróleo.
En los sectores de prendas y complementos de vestir; productos de caucho; máquinas, aparatos y artefactos mecánicos; manufacturas de fundición, de hierro o de acero; máquinas, aparatos y material eléctrico y sus partes; aparatos de grabación o reproducción de sonido e imágenes y en muebles, mobiliario médico y aparatos de alumbrado, es evidente la sustitución de productos mexicanos por artículos chinos. En cuanto a las manufacturas de fundición, hierro y acero, la lucha por el mercado de Estados Unidos continúa siendo un desafío para México.
La pérdida de mercado que México en Estados Unidos ha sido importante, pero no única. Una situación similar ocurre en el mercado canadiense.
Recuperar y ampliar la presencia de productos mexicanos en ambos mercados, requerirá un formidable esfuerzo de modernización e integración de cadenas productivas, que podemos y debemos emprender.
Y Tercera. Porque también hemos perdido competitividad industrial. De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI), se ha registrado una caída sistemática en el valor del Indicador de Competitividad Industrial, CIP, por sus siglas en inglés, de nuestro país.
Después de alcanzar su punto máximo en el año 2000, la competitividad industrial de México retrocedió a niveles similares a los de mediados de los años noventa, justo cuando China, nuestro principal competidor, lograba un incremento sostenido.
China rebasó a México como proveedor del mercado norteamericano justo cuando su Indicador de Competitividad superó al de nuestro país.
Aumentar la competitividad industrial de México, elevar el contenido nacional e impulsar la rearticulación de nuestras cadenas productivas, representa el verdadero desafío para las reformas y los cambios legales emprendidos y la Política Industrial de Nueva Generación.
Contenido nacional para la reindustrialización de México
Si la reforma energética impulsará el crecimiento de nuestra economía en los años por venir, debemos procurar que la mayor parte de ese beneficio favorezca el desarrollo de las empresas nacionales.
Por eso, dijo en CONCAMIN nos pronunciamos a favor de un programa de desarrollo industrial que privilegie la generación de valor agregado y contenido nacional, que fortalezca nuestra capacidad productiva y permita el aprovechamiento integral del progreso asociado a la modernización del sector energético.
Aumentar el contenido nacional asociado al sector energético, generará impactos favorables sobre la economía y el empleo, si se enfoca en sectores estratégicos como las Industria Metálica Básica y Fabricación de Productos Metálicos.
Algunos cálculos pueden ilustrar esta situación.
El incremento de un peso en la demanda de manufacturas producidas en ambos sectores, elevaría la producción bruta de toda la economía en 2.3 y 2.4 pesos respectivamente. El promedio de la economía total es de 1.8 pesos. Es decir, generaría un impacto mayor sobre el crecimiento de la economía y diversos sectores.
Si se eleva la participación de ambos sectores en 1% del Producto Interno Bruto, a partir de contenido nacional, México crecería entre 1.3 y 1.4% en forma adicional.
Esto implica que cada aumento de mil millones de dólares en la producción con contenido nacional de los sectores mencionados, generara, por lo menos, 45 mil empleos adicionales en la economía.
El efecto sobre el valor agregado de la economía en su conjunto es el siguiente. El incremento de un peso en el valor agregado de ambas especialidades, propicia un aumento de 2.8 y 2.9 pesos respectivamente.
Estos cálculos confirman el carácter estratégico del sector energético y la importancia de impulsar la rearticulación de nuestras cadenas productivas. En este ejemplo, aprovechando e impulsando el desarrollo de dos industrias clave para el desarrollo de nuestro país.
Por el contrario, elevar las importaciones generaría resultados negativos para la industria y la economía en su conjunto. En efecto, por cada punto porcentual que aumentan las compras a China, existe una reducción de 0.125% del PIB mexicano, equivalente a casi 1,400 millones de dólares.
El efecto sobre el empleo formal también es relevante. Por cada punto porcentual que aumentan las importaciones provenientes de China, desaparecen 3 mil empleos, debido a una pérdida de 246 patrones registrados en el IMSS.
Propuestas para elevar el contenido nacional asociado al sector energético.
Para capitalizar a favor del país los avances de la reforma energética, proponemos lo siguiente:
Primero: que la verificación que realice la Secretaría de Economía del contenido nacional en asignaciones y contratos de exploración y extracción de hidrocarburos y demás actividades de la industria de hidrocarburos, así como en la industria eléctrica, se realice con eficacia, transparencia y en forma integral, para alcanzar gradualmente la meta 35% de contenido nacional en 2025, excluyendo aguas profundas.
Segundo: otorgar preferencia a proveedores nacionales cuando ofrezcan condiciones similares en precio, calidad y plazos de entrega.
Tercero: que inicie operaciones con un plan de trabajo preciso, objetivos claros y sectores perfectamente definidos, el Fideicomiso Público para Promover el Desarrollo de Proveedores y Contratistas Nacionales de la Industria Energética. Su labor será crucial para crear la base industrial que hará posible el aumento del contenido nacional.
Cuarto: definir, en lo inmediato, los programas de capacitación, certificación de empresas y modernización tecnológica que permitan a los potenciales proveedores del sector energético, disponer de los atributos necesarios para insertarse exitosamente en las cadenas de valor de las actividades eléctricas y de hidrocarburos.
Quinto: la participación del INADEM y la banca de desarrollo para el fondeo de los programas de reconversión productiva y competitividad de los sectores y empresas interesados. Solicitamos elaboren conjuntamente un Programa Integral para financiar la modernización de los pequeños y medianos proveedores del sector energético.
Finalmente, aseveró, en CONCAMIN estamos convencidos que fortalecer la industria es sinónimo de empleos en el sector formal de la economía y de mejores condiciones para el ensanchamiento del mercado interno. Lograrlo no será posible con medidas aisladas o de corto plazo. Es preciso articular y aplicar a la brevedad posible, una estrategia integral a favor de la modernización, competitividad y desarrollo de la actividad industrial.

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