El problema de Grecia es que en su riquísima mitología no hay un dios de la economía. / No acumules silencios; grita de vez en cuando porque, si no, revientas. / Mujeres hablando de boxeo y hombres editando sus fotos en rétrica. El mundo se está yendo al carajo poco a poco. / La elegancia no depende del dinero sino de la ausencia de vulgaridad. / “¿Tienes whatsapp?” “No. Pero en Facebook sale que estás desde un teléfono.” “Es un teléfono público. Adiós, me quedé sin monedas.”

MITOLOGÍA GRIEGA

El aserto de que la antigua Grecia no tenía un dios de la economía no es absolutamente exacto. No lo tenía con ese nombre, pero algunas figuras lo son en cierto sentido.

Mercurio, por ejemplo, dios del comercio (su raíz merx, quería decir “mercancía”) también lo era de la abundancia (aparte de su papel como mensajero de los dioses). Se le representa con alitas en los tobillos, para denotar su velocidad; y con un caduceo que le regaló Apolo (no confundir con la vara de Esculapio) con dos serpientes entrelazadas.

También está Pluto, con figura infantil, personificación de la riqueza. De ahí “plutocracia”, el dominio de los ricos. Según Aristófanes, Pluto fue cegado por Zeus para que fuera capaz de distribuir sus obsequios sin prejuicio (justificación del criterio burgués, meritocrático, sobre el aristocrático, hereditario).

ALEXIS TSIPRAS

El primer ministro griego ha expresado la esperanza de que los griegos voten “No” en el referendo del próximo domingo, sobre las condiciones que pretenden imponerla a Grecia los prestamistas.

Añadió que si el voto mayoritario es “Sí”, dimitirá y se irá a su casa. “Si la gente quiere la pobreza, que no nos permite levantar la cabeza, vamos a respetar la elección, pero no vamos a servirla. Si la gente quiere un primer ministro humillado y para los humillados, que escojan a otro. En los últimos cinco meses hemos estado haciendo todo lo posible para alcanzar un acuerdo. No obstante, después de cada concesión por parte de Grecia, los acreedores presentaban exigencias adicionales. Su línea de comportamiento es extorsión.”

VOCACIÓN MUSICAL

Leonard Bernstein (1918-1990) fue un músico gringo de fama mundial. Fue pianista, director y compositor. Bisexual abierto, fumador empedernido, vistoso en el podio, brutalmente talentoso.

Entre sus composiciones (tres sinfonías, dos óperas, una misa, cinco revistas y muchas otras piezas) está West Side Story, inspirada en el Romeo y Julieta, de Shakespeare, sólo que ambientada en conflictos raciales de Nueva York

Amor sin barreras, ¿recuerdas la película de 1961 que ganó diez premios Óscar? Entonces no me dejaron entrar a verla al cine, por ser menor de edad. Aunque Usted No Lo Crea. Algún clasificador idiota (perdón por el pleonasmo) se fue con la finta del título en español y consideró que esos bailecitos en Technicolor eran escenas aptas sólo para adultos. De todos modos la película ni entonces ni ahora me parece la gran cosa.



En fin, cuando Leonard niño les dijo a sus papás que quería ser músico, les provocó casi un infarto de disgusto. “¡Te vas morir de hambre!”, le dijeron. Años después, cuando su hijo ya era mundialmente reconocido, les recordaron a sus papás aquel rechazo. “Es que no sabíamos que Leonard iba a ser Leonard Bernstein”, respondieron con inapelable aplomo.



Bueno, pues a un paisano contemporáneo le sucedió algo semejante. El mahatleco Enrique Patrón de Rueda es uno o dos años menor que yo, de la generación del Estavillo y el Paco Fojo. Su hermano mayor, el Chato Patrón, fue mi compañero en el ICO (recuerdo que en la prepa algún maestro nos enseñó a hipnotizar; después yo no podía despertar al Chato y desde entonces quedé vacunado contra esos peligrosos oficios).



La última vez que vi al Enrique fue cuando ambos fuimos invitados como “sinaloenses distinguidos” (cosa que él sí es) a la campaña de Ernesto Zedillo, en 1993; antes de eso yo tenía como veinte años de no ver al Enrique (recuerdo vagamente haber comentado con él las diferencias vocales entre Renata Tebaldi y María Callas).



Le hicieron un homenaje en Bellas Artes hace días. Durante el concierto (yo no fui, pero me cuenta Marián), platicó que cuando les dijo a sus papás que quería dedicarse a la música, su papá (durante muchos años gerente en Mahatlán de Mexicana de Aviación) le contestó que debía ver a un psiquiatra (¿dónde he oído eso?).



OOOOOOMMMMMM
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