Pasado el referendo, las especulaciones vuelan acerca de lo que le pasará ahora a Grecia. Pero, la verdad, aunque suene insensible a los oídos castos, a nadie le importan demasiado Grecia y sus ridículos once millones de habitantes. Se pueden suicidar todos y no pasa nada; bueno, sí pasa algo: nos dejan desocupadas sus espléndidas islitas (unas 6 mil). Las políticas de austeridad aplicadas antes de referendo causaron una caída de 25% de la producción griega anual; el desempleo general subió a 25% y a 60% entre los jóvenes. La recesión se convirtió en depresión e incapacidad para saldar su deuda, que superó 200% del PIB. La austeridad no sólo no resolvió el problema sino que lo agudizó. Pero para salir del hoyo los acreedores exigían más austeridad. En el referendo el pueblo griego escogió rechazar esa exigencia. De modo que según algunos, Grecia “ganó”; pero según otro “perdió”. Ya veremos. Si, como dice alguna hipótesis perversa, el Castillo de Naipes Global quería con urgencia que Grecia colapsara para tener un pretexto creíble para meterle segunda a su programa de QE, vía Banco Central Europeo, e inyectar liquidez a otros países mucho mayores pero igual de emproblemados (Italia, España, Irlanda, Portugal e incluso Francia), el pretexto griego le cae como anillo al dedo expiatorio. No tardaremos mucho en verlo.



SUCIDIOS

“¿Hay una relación causal entre la crisis, las medidas de austeridad y un incremento en el número de suicidios? Un grupo de científicos ha analizado 30 años de datos sobre suicidios en Grecia y su relación con las medidas de austeridad y sus efectos en ese país. Los resultados indican que ‘los sucesos económicos relacionados con la austeridad se corresponden con cambios estadísticamente significativos en los suicidios’. El número de suicidios en Grecia experimentó un incremento sostenido de 11,2 por mes de media, una subida del 35,7% en junio de 2011, justo después de que el Gobierno griego aprobó una segunda serie de medidas de austeridad. En octubre de 2008, el mes en que comienza la recesión en Grecia, también se detecta un incremento del 13% en los suicidios masculinos. En contraste, la entrada de Grecia en el euro supuso un abrupto y temporal descenso de 27% en el número de suicidios. “El estrés acumulado y las esperanzas disminuidas fruto de una recesión grande y constante —que incluye elevados niveles de desempleo, deuda, recortes— puede resultar en incrementos sostenidos del suicidio.” Un estudio analizó la base de datos de la OMS y el Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos sobre suicidios, y las cotejó con las cifras de desempleo y PIB del Fondo Monetario Internacional. Encontraron una correlación entre el incremento en la tasa de suicidios y altos niveles de desempleo, en especial en aquellos países que partían de una situación previa (2007) de poco desempleo. El número de suicidas creció un 3,3% al año siguiente del crac bancario de 2008, en 54 países.”



SOMBRÍO PANORAMA

Grecia tendrá que pagar más de 15 mil millones de euros en el transcurso de este verano. De ellos, más de 2 mil millones al FMI y más de 6,500 al Banco Central Europeo (BCE). ¿De dónde van a salir esos dinerales? ¿De más impuestos, más apretones a los pensionados griegos y a su aparato burocrático y gasto público? Seguro que todavía hay rescoldos de grasita por ahí, pero evidentemente no alcanzarán ni para una fracción de eso. Y bueno, la cruda verdad para nosotros los eugenistas desalmados es que ¿pará qué quiere Grecia tantos viejitos pensionados y tantos jóvenes desempleados? ¿No sería de gran ayuda que mandara a las cámaras de gas a todos los mayores de 60 y menores de 25? Esperar a que buenamente decidan suicidarse, es un método lento e ineficiente. Pero si ya a esas vamos, arramblemos de una vez con todos los discapacitados, deficientes mentales, enfermos incurables, parásitos vocacionales, viciosos incorregibles, partidarios del libre mercado y jugadores de futbol (iba a añadir a los psicópatas, pero eso sería escupir para arriba). Las cosas son sencillas; las complicamos sin necesidad. Lo hemos repetido hasta el cansancio: lo que le sobra a este mundo es gente. Es obligación cósmica y moral de nosotros, los seres humanos superiores, resolver ese problema fundamental y deshacernos de tanta lacra. Nomás serían unos 7 mil millones de muertos. No son tantos, y la Madre Tierra respiraría mejor sin tener que padecer en su epidermis esta plaga de hongos apestosos, destructores y contaminantes… que son ustedes.



OOOOOOMMMMMM

Recuerda meditar cuanto puedas, cuando puedas.



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