El gobernador electo de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, reiteró que asumirá su mandato a partir del 27 de octubre y no antes, como sugirió recientemente el gobernador sustituto Rogelio Ortega Martínez, porque será "gobernador constitucional y no interino".
El jueves pasado en una reunión con senadores, Rogelio Ortega les sugirió que ante la crisis financiera en Guerrero solo había dos posibilidades: declarar al estado en quiebra o adelantar la sucesión gubernamental y que Astudillo asumiera sus funciones como gobernador.
Este lunes en entrevista con Ciro Gómez Leyva en Radio Fórmula, Héctor Astudillo subrayó que no asumirá la gubernatura ni siquiera un día antes al 27 de octubre, que es la fecha oficial.
"El 27 de octubre, en el primer minuto del 27 de octubre, dentro de tres meses, ni un día antes y yo espero que ni un día después", dijo el priísta.
Sobre la situación económica que denunció el gobernador Ortega, Astudillo afirmó que ayudará en lo que sea posible a resolverla, pero le preocupa más el problema de inseguridad.
Comentó que la reacción de Ortega "es un grito de auxilio, yo creo que él está preocupado por la situación financiera por la que atraviesa Guerrero, que es una situación que como yo lo he declarado, yo creo que tiene salida, tiene salida porque normalmente conforme se acercan los tiempos de diciembre, estados que no están considerados como Guerrero que no tiene ingresos propios importantes, recurren mucho a la federación para solicitar ayuda".
No obstante, reiteró que el Gobierno de Guerrero termina el 26 de octubre y seguramente deben tener una importante cantidad de compromisos que necesitan resolver antes de pasar la estafeta.
Astudillo indicó que según sus cálculos, "el asunto relacionado con diciembre debe andar sobre mil 200 millones de pesos y otros conceptos que tiene que ver con la terminación del gobierno, que termina el 26 de octubre".
En cambio, precisó, "la cifra que han dado en una conferencia de prensa de 13 mil millones de pesos tiene que ver con todos los compromisos que tienen a través de todas las Secretarías, pero ese no es un asunto que se va a resolver de aquí a diciembre, es un asunto que lo que han hecho es darlo a conocer; pero la deuda que hay con bancos, la deuda pública anda en alrededor de 3 mil millones de pesos".
Afirmó que esa situación no le asusta, porque le preocupa más la violencia y el asunto de la inseguridad.
El gobernador electo añadió que no se entrometerá en tiempos que no son los de él, pero si puede ayudar para que a Ortega se le facilite resolver algún problema lo hará, porque al final de cuentas se trata de Guerrero y como gobernador electo tiene esa responsabilidad.