Fortalecimiento del mercado interno oportunidad para enfrentar los efectos del tipo de cambio

Gregorio Almazán Hernández

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Julio 29, 2015 23:18 hrs.

Gregorio Almazán Hernández › diarioalmomento.com

Periodismo Nacional › México Ciudad de México


Manuel Herrera Vega, Presidente de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos, señaló que si bien pueden existir algunos beneficios para sectores como el turismo y la maquila de exportación, en términos netos la economía mexicana es deficitaria, por lo que la depreciación del peso comienza a dañar a la mayor parte de los sectores productivos.

Asimismo dijo, “consideramos oportuno insistir en el llamado de CONCAMIN a establecer políticas públicas de fortalecimiento a la producción competitiva interna, que permitan regenerar la proveeduría interna, el contenido nacional y con ello fortalecer una base exportadora que genere divisas y consolide el mercado interno”, apuntó el líder de los industriales del país.

Durante las últimas semanas el peso, lo mismo que buena parte de las monedas del orbe, ha mostrado una depreciación nominal importante, elevando el costo del dólar para las transacciones financieras de las pequeñas empresas y los ciudadanos en general. Sin embargo, en lo que va del año la depreciación del peso ha sido menor a la de monedas como el rand sudafricano, la corona sueca o el euro.

En nuestro caso, el fortalecimiento del dólar muestra la presión a la que está siendo sometido el peso, particularmente por la salida de capitales y la menor entrada de divisas (caída en precios de petróleo y menores exportaciones por ejemplo).

Los principales efectos comerciales con esta situación, apuntó el Presidente de CONCAMIN, son el encarecimiento de nuestras importaciones (estimadas en 414 mil millones de dólares para 2015) y el abaratamiento de nuestras exportaciones (estimadas en 4040 mil millones de dólares para este año).

Algunos de los sectores productivos beneficiados por esta situación, al abaratar exportaciones, destacó Manuel Herrera Vega, son los fabricantes de aparatos electrodomésticos (televisores, refrigeradores, teléfonos), agroalimentaria, minero – metalúrgica y fabricantes de maquinaria y equipo, que concentran alrededor del 80% de las exportaciones industriales
Las empresas mexicanas que son exportadoras y tienen alta integración nacional no sufren por los costos de la depreciación. Además, el encarecimiento de productos importados constituye una oportunidad de negocio para que productores nacionales sustituyan importaciones con oferta nacional en sectores como metalmecánica, confección, textil, calzado, entre otros, apuntó.
Por su parte, los sectores afectados están relacionados con el encarecimiento de las importadores de piezas y partes, fabricantes de equipos eléctricos y electrónicos, la industria alimentaria, la industria química y del plástico; el sector siderúrgico; la industria de bienes de capital entre otros.
Existe un tercer caso como el de la industria automotriz, donde hay efectos combinados: sus exportaciones reciben más pesos por cada dólar pero la importación de autopartes e insumos intermedios (textiles y aceros especiales, etc.) es más costosa para las empresas proveedoras de dicho sector (es decir aquellas importadoras netas). Por lo tanto, probablemente quienes fabriquen autopartes y no pueden variar los precios, pueden tener algún prejuicio, pero por el contrario las marcas exportadoras tengan beneficios en pesos.
Como marco de referencia, debe contemplarse que en los Criterios Generales de Política Económica se contemplaba que para el cierre del 2015 la cotización debería oscilar alrededor de los 13.15 pesos por dólar, un pronóstico que no se cumplirá. Hoy las empresas pagan 3 pesos más por cada dólar, lo cual se traduce en mayores costos para:

Empresas y personas físicas con deudas en dólares.
Empresas que son importadoras netas, particularmente las que compran al exterior para vender en el mercado interno. Algo muy delicado en sectores de primera necesidad como la agroindustria, empresas farmacéuticas y aun para los fabricantes de maquinaria y equipo.
Empresas que tienen una menor integración con proveeduría nacional. Aquellos que basaron la compra en insumos intermedios y bienes de capital importados hoy enfrentan un costo 24% mayor por la depreciación del tipo de cambio.
Las empresas y personas físicas que no recurrieron a las coberturas financieras de tipo de cambio para enfrentar la actual volatilidad.
Algunos precios de insumos básicos cayeron a nivel internacional.

Evidentemente, esto puede representar algunas presiones a la inflación. Durante los meses pasados las empresas pudieron absorber parte del efecto gracias a que:

Algunos precios de las importaciones fueron pactados antes de que la volatilidad se exacerbara.
Las empresas que son exportadoras netas pueden pagar el sobrecosto gracias a que su venta al exterior les genera mayores ingresos.
Se utilizaron coberturas cambiaras que limitaron el riesgo.
La disminución de los precios de la energía permitió que en términos netos la variación de la paridad peso-dólar no les afectara de manera significativa.
Disminución del margen de beneficios.
La oferta de dólares diarios que han realizado las autoridades económicas de México.

Sin embargo, de mantenerse esta presión existe la posibilidad de que las medidas sean insuficientes. Los riesgos provienen de:

Especulación sobre la evolución de la economía de Estados Unidos. Se piensa que el crecimiento económico podría propiciar un incremento en las tasas de interés de la Reserva Federal en septiembre. No obstante las señales de la economía norteamericana aún son ambiguas por lo que existe una sobre reacción respecto a lo que podría decidir la Reserva Federal. A partir de la publicación del PIB de Estados Unidos este jueves (para el segundo trimestre de 2015) y de las reuniones de la Reserva en Septiembre se tendrá mayor claridad, en tanto la especulación continuará.
El menor dinamismo de la Unión Europea y China. Eso vuelve más atractivo a Estados Unidos como Reserva de Valor.
La caída del precio del oro, los commodities y del petróleo. De igual manera vuelve reserva de valor al dólar.
La crisis de deuda recurrente en la Unión Europea.
El Crack bursátil en las bolsas de China.
Los factores internos de México: inseguridad, menor crecimiento, desacuerdos políticos, corrupción y poca transparencia.

Entre otros efectos, en materia financiera se eleva el costo de la deuda contratada en dólares por empresas grandes, y reduce el interés de salir a los mercados internacionales a buscar financiamiento; en materia de turismo mejora el poder adquisitivo de turistas extranjeros en México, lo que atraerá visitantes procedentes de EU; finalmente, sobre la inversión extranjera el abaratamiento del peso eleva el atractivo de invertir en México, aprovechando el efecto de la depreciación sobre los costos de fabricación internos (salarios, electricidad, transporte, renta de local, etc).

“En el comportamiento del precio del dólar hay una combinación entre especulación cambiaria, incertidumbre por el manejo de las tasas de interés en EU, salida de capitales financieros en busca de mejores horizontes y cambio en la composición de las monedas en los portafolios de inversión. Es difícil predecir el nivel con el cual cerrará el año, y es por ello que los industriales insistimos en las propuestas que ha emitido CONCAMIN en días pasados, para el fortalecimiento del mercado interno mexicano”, concluyó el Presidente de CONCAMIN.


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