Una de las grandes tragedias en Oaxaca es que todos sus gobernantes han sido y salido de las filas de la oligarquía oaxaqueña y no conocen la pobreza, ni conocen al estado, ni conocen a sus gentes, MÁS O MENOS ESTO ME DECLARABA en una entrevista para la Revista Quehacer Político el diputado Samuel Gurrión Matías. Él, cuando menos, ha recorrido todo el estado no para dar discursos huecos y promesas que se pierden en la palabrería y la demagogia, no, él ha luchado por encontrar recursos que rescata o de su propio peculio para hacer un programa de asistencia social que ya suma a cerca de un millón de oaxaqueños marginados atendidos, podemos decir, sin temor a equivocarnos, que es tal vez el único de los políticos que ha saludado de mano y comentado en cada día de sus intensas giras por Oaxaca, con esos hombres, mujeres y niños que llevan a sus abuelos y abuelas para que saluden al diputado y le agradezcan las cosas que les deja por su paso. No es una política demagógica y populista, es una política de atención y solidaridad con la gente, y esto es lo que se debe reconocer para escoger a los futuros representantes por el PRI, sobre todo cuando estamos ciertos que ya se terminaron esos tiempos del dedazo y de la imposición, sino que vean lo sucedido en Nuevo León, donde un político popular como Jaime Rodríguez, “El Bronco”, rompió los esquemas y les ganó a los partidos con un discurso sólido y con el reconocimiento de su esfuerzo y voluntad por parte de sus votantes que confían en él.
Sin duda, los oaxaqueños, ya están cansados de las imposiciones de júniors y de burócratas amparados y protegidos por el manto presidencial, esto también se demostró en Oaxaca, cuando la campaña política de Gabino Cué, donde los oaxaqueños salían a votar y a solidarizarse con el entonces candidato Gabino Cué, porque representaba la lucha y la resistencia en contra de las imposiciones del PRI, a pesar de que al paso del tiempo ha perdido todo contacto popular y en vez de servir a los jodidos que confiaron en él y le votaron, sirve a la gran oligarquía de donde están sus orígenes y sus intereses, por esa razón, la mayoría de los oaxaqueños se sienten defraudados por esa Alianza que no fue para la reforma y el bienestar, sino que se convirtió en la Alianza para la Transa, donde cada grupo luchó por sus puestos y presupuestos y donde no ha cambiado eso de que, se utilizan los recursos y fondos públicos para hacer negocios privados o proteger a los negociantes de esos negocios privados, que son la fuente de financiamiento de los políticos mediocres y corruptos de la entidad.
Decir la verdad en una entidad donde el “chayotismo” impera y donde los fondos económicos se utilizan para comprar voluntades y comentarios, es difícil, y por esa razón, podemos entender que algunos medios tienen serios problemas para decir o permitir escribir a algunos comentaristas y reporteros que no tienen miedo y dicen con valor lo que sucede. Lo terrible es que los recursos públicos que deberían servir para atender a los jodidos se utilizan para comprar “comentarios mediocres de “chayoteros” profesionales”. Pero en fin, así están las cosas y así vemos que es como funciona un gobierno que solamente está preocupado por la tendencia que llevarán las protestas populares que se ven en el horizonte de la política oaxaqueña.
Nadie puede esconder la realidad por medio de escritos “favorables” para una administración, la realidad es la realidad y ahí está, los jodidos, los millones miembros del infeliciaje nacional o estatal son los que día a día sufren las carencia de empleos, la represión y la inseguridad que priva en sus colonias y municipios, sufren de la falta de atención médica y de educación, de buenos caminos, de alimentos, habitación, sufren por la marginación y la discriminación, lo terrible de esto es que, por más que nos indique el presidente de que se ha frenado el aumento de la pobreza, parezca no entender que cuando aumenta en más de dos millones la cantidad de pobres, nadie podrá entender qué es eso del freno a la pobreza, al contrario, aumenta, y esto es muy grave en las condiciones de inseguridad y violencia que estamos viviendo en el país. Por esa razón, cuando algunos políticos de su partido entienden lo que es la solidaridad y la JUSTICIA SOCIAL tan prometida en la declaración y programa del PRI y lleva su acción y voluntad a las comunidades jodidas y les lleva soluciones a sus problemas de salud, obras, alimentación, estudios, computadoras, lentes, atención sanitaria, es que se debe entender que ese político, en verdad, está respondiendo a la declaración política y voluntad del presidente y de su partido, por esa y otras razones la sucesión en Oaxaca, tendrá otro giro en los procesos electorales, porque los políticos que se pierden en los caminos de las comunidades pobres o no van, se quedarán en la recta final de la selección primaria.
Sin duda, la división de aquella famosa Alianza de partidos que termina como la Alianza para la Transa, será un referente de lo que viene en este sufrido y empobrecido estado, donde se privilegian los interese de los oligarcas y no de los pobres, y para ello, la muestra, la tenemos en el Secretario de Turismo.